Trabajo Obligatorio del 29 de Agosto al 11 de Septiembre: Gerald Caplan y la Psiquiatría Preventiva, un hito en la salud mental comunitaria
Gerald Caplan (1917–2008), fue un psiquiatra infantil y comunitario de renombre mundial, creador de la práctica moderna de Consultoría de salud mental. Además de la Consultoría, Caplan desarrolló y refinó muchos modelos conceptuales y métodos de práctica para su uso en la salud mental, psicología y educación de la comunidad. Su influencia es reconocida hasta hoy.
Conoceremos su biografía y profundizaremos en su libro de 1963 "Principios de Psiquiatría Preventiva". Este es un texto fundamental en el ámbito de la Salud Mental y la Psiquiatría Comunitaria. Escrito en un momento clave del desarrollo de las Políticas Públicas sobre Salud Mental en Estados Unidos, durante el Gobierno del Presidente Kennedy, R. H. Felix, Director del National Institute of Mental Health lo consideró una lectura indispensable para los Residentes de Psiquiatría y los Asistentes de Salud, los que en su opinión "debían dormir con un ejemplar del libro debajo de la almohada"
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Trabajo obligatorio durante el período del 29 de agosto al 11 de septiembre
Leer la Traducción del artículo : Heroes in Community Psychiatry: Professor Gerald Caplan. June 2004- Community MentalHealth Journal 40(3):193-7. DOI: 10.1023/B:COMH.0000026993.28348.2f , de los autores David L. Cutler, profesor de Psiquiatría, Universidad de Oregon. y Charles Huffine, Director médico del programa salud mental Infanto-Adolescente, Seattle.
Leer la primera parte (hasta la página 143) del libro Principios de Psiquiatría Preventiva (1963), de Gerald Caplan.
Ler el texto Meeting Gerald Caplan, disponible en la página de Cambidge University Press, descargable en pdf desde AQUI.
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I/II
ResponderEliminarDe forma personal, me ha llamado la atención y me he preocupado por saber de mis pacientes: quiénes han estado para esa persona? quiénes saben sobre su proceso, sus avances, quiénes saben cada vez que van a consultas médicas, retiro de fármacos, solicito que de forma regular acudan a controles médicos.
Lo considero una forma bastante amable, cálida, respetuosa pero a la vez formal de hacer participe al entorno del paciente. Instruir a su familia, su red de apoyo más cercana, enseñar sobre sintomatología, signos de alarma, evaluar cuales son los elementos sociales, económicos, ambientales que tal vez el paciente en su estado actual no problematiza, relaciones interpersonales deterioradas, fomentar y educar el rol de la familia en la crisis, proteger y fomentar el descanso cuando es necesario, luego de haberlo conseguiro, estimular la recuperación y reorganizar las fuerzas para un mejor afrontamiento.
Evaluar culturalmente de qué forma ha experimentado la familia diferentes crisis biológicas, sociales, económicas, cómo se ha perpetuado dicha situación y por qué (Tal vez) puede o no mejorar un paciente. Cómo realizar un reforzamiento positivo a la familia por ese esfuerzo que realizan día a día cuidando a su familiar a pesar de que puedan desgastarse o inclusive evitar una sobreintervención.
La psiquiatría preventiva , cómo explica la literatura, amerita saber más allá. Conocer qué puede deteriorar, enfermar y cómo podemos dar, instruir, organizar e integrar al paciente y su entorno para un afrontamiento efectivo, una disminución de riesgo, daños, secuelas.
Pero se necesita algo más allá que conocimiento, flujogramas, epidemiología. Desde una perspectiva muy personal, la psiquiatría preventiva necesita prioridad ,voluntad y constancia. Si no se piensa en los factores externos que en el corto, mediano y largo plazo pueden impactar en la estabilidad o inestabilidad del paciente que tenemos en frente, todas las herramientas van a permanecer intactas, en desuso. La práctica diaria, el ejercicio constante y dar el paso mostrará verdaderos resultados. Cómo muestran en la literatura en múltiples escenarios: neurosis en el ejercito, niños víctimas de desastres naturales, son ejemplos titánicos de cómo aún así es posible minimizar daños.
Carly:
EliminarEn mi dilatada carrera profesional he aprendido que el trabajo terapéutico centrado en el individuo, sin considerar su entorno, puede llevarnos a lugares muy equivocados. También he aprendido que no debemos en ninguna circunstancias sustituir "la voz" de nuestro paciente por la de otros de su entorno.
Son dos ángulos distintos que debemos articular para poder tener posibilidades más amplias de conocer los problemas, sus determinaciones y nuestras posibilidades de acción.
Un programa de prevención primaria debería tender a identificar las influencias perjudiciales corrientes, las fuerzas ambientales que ayudan a los individuos a resistirlas, y aquellas otras que influyen sobre la resistencia de la población a las futuras experiencias patógenas. Para esto no nos basta la perspectiva individual, tampoco la de los allegados directos -ambas indispensables porque no ilustran sobre la representación del problema para ellas y ellos, necesitamos una perspectiva más amplia, pero siempre situada.
Al modificar los tres grupos de factores cabe esperar que el equilibrio de fuerzas del presente y el futuro cambie de tal manera que la frecuencia del trastorno mental descienda, que las presiones perjudiciales se reduzcan en intensidad, que la gente reciba ayuda para encontrar formas sanas de enfrentarlas y que aumente su capacidad para tratar futuras dificultades.
Creo que las lecturas tienen puntos importantes para el quehacer comunitario, como por ejemplo la estratificación de las atenciones según la necesidad de las personas usuarias, como lo son los tres tipos de prevenciones, que estoy segura se discutirá ampliamente en el blog y en la clase.
ResponderEliminarSin embargo, algo que me pasó durante la lectura, es que no pude evitar estar constantemente distraída por las ideas patriarcales que se describen en la atención de la salud mental y la concepción de familia y sociedad. Ahora, entiendo que este es un libro publicado en 1963, que se escribe en ese contexto cultural, pero si me causa impaciencia e incomodidad tener que leerlo en el 2023, cuando no es seguro aún que todos problematicemos estas medidas, y algunas personas puedan tomarlas como válidas, sin tener en consideración el necesario enfoque de género. Por ejemplo, en la parte Aportes Psicosociales, se habla de "Las autoridades encargadas del bienestar cuentan con la ayuda de los especialistas en salud mental para mejorar la atmosfera moral de los hogares donde se crían los niños y para inducir a sus madres a casarse y proporcionarles padres estables" o "[ante la pérdida de la mamá] proveyeran servicios adecuados de ama de casa sustitutas". Estas indicaciones y ejemplos se repiten a lo largo de la lectura, invisibilizando, a mi parecer, el rol de las mujeres como personas de derecho, sino que relegándolas exclusivamente al rol de mamá cuidadora, cuestionando la libertad sexual y responsabilizándolas por embarazos, no constituyendo a los padres en roles de cuidado, romantizando el paso de los soldados por situaciones de conflicto armado, entre otros. Me parece importante que, en este curso, y en todos los espacios de aprendizaje académico y clínico podamos construir una base mínima de consideración sociocultural.
Sé que hasta ahora hemos leído en su mayoría a hombres blancos en situaciones de privilegios, y me gustaría problematizar esto también tomando en cuenta que en una de las clases hablamos de que la historia es de quien la cuenta. Me encantaría en las clases que vienen podamos incluir enfoque de género y derechos humanos en nuestros análisis.
Desde mi experiencia como psicóloga, a menudo escucho casos donde profesionales de la salud replican el machismo dentro de la atención, re-victimizando a personas y provocando aún más malestar que el que ya presenta. Considero que no caer en esto algo primordial para una atención respetuosa y acertada en salud.
Hola Josefa, concuerdo que es incómodo leer a autores (la mayoría hombres) de otras épocas que reflejan los prejuicios o dogmas diferentes de la época actual, pero también creo necesario validar con su justa crítica los aportes de dichos autores para transformar la realidad en su contexto particular. En el caso de Caplan para generar una psiquiatría con un modelo bastante menos autoritario que el clásico biomédico hospitalario, que ya por si generaba importante vulneración de derechos a los pacientes psiquiátricos.
EliminarPero es deber de las nuevas generaciones plantear lo que quedó pendiente de estos proyectos de emancipación y transformación (si le doy una relevancia política al proceso de la reforma psiquiátrica en sus diferentes variantes) sin necesariamente restarle validez a lo que mencionan por las experiencias que nos pueden servir también para seguir cambiando lo que no nos parece correcto.
Por ejemplo, el psicoanálisis como mirada psicopatológica y terapéutica de la enfermedad mental refleja también el modelo patriarcal imperante de su época (el ejemplo del complejo de Edipo vs Elektra, la envidia del pene como una carencia fundamental de todas las mujeres, la patologización de la homosexualización y de lo trans) deben tenerse en consideración como una crítica visible y necesaria de una disciplina, pero no puede invalidar completamente sus aportes para pensar la subjetividad, la autonomía individual y colectiva, la terapia y la ética, porque a veces ocurren situaciones paradójicas: de ese mismo marco teórico autoras como Judith Butler construirán después la teoría de género, quién en el Género en Disputa es muy clara en su crítica al psicoanálisis lacaniano para plantear la crítica a la binariedad sexo-género-deseo, pero manteniendo la metapsicología del aparato psíquico y el deseo para construir la subjetividad y de ahí la performatividad del género.
En resumen, concuerdo contigo en esa incomodidad que genera ver estos prejuicios y también la necesidad de incluir una mirada más actualizada del enfoque de género para entrar en diálogo con esta lectura del pasado, pero creo necesario reconocer en su justo valor aquellos avances que las generaciones pasadas lograron en la historia de la psiquiatría y asumir quienes seguimos la responsabilidad de cambiar injusticias antiguas y nuevas.
Josefa:.
EliminarValoro con un aporte importante tu denuncia respecto al carácter profundamente patriarcal que tiene la visión de Gerald Caplan sobre la familia y el rol de la mujer.
Y lo valoro aún más porque nunca nadie lo había planteado, a pesar que llevamos muchos años utilizando este valioso material como parte de nuestro curso.
Lo valioso consiste en que Caplan a comienzos de la década de los 60 logra articular los entonces muy recientes enfoques innovadores en salud pública respecto a los niveles de prevención, con la atención de los problemas de salud mental. También su perspectiva frente a la crisis y la intervención en esta es gran relevancia. Ambas mantienen vigencia plena hasta la actualidad.
El patriarcado es duda un problema grave que es necesario denunciar, asumir y superar, porque sus costos han sido altísimos para todos los miembros de nuestra sociedad.
El curso incluye una profundización en el tema del Género y Salud Mental, pero concuerdo contigo en que la perspectiva de género debiera ser asumida en su diseño más profundamente que en la inclusión de la temática.
Gracias de nuevo.
Josefa no sabes cuanto me alivia leer tu comentario! Personalmente me hizo mucho ruido la mirada patriarcal de las lecturas de la semana y lei todos los comentarios buscando si alguien mas mencionaba una critica al aspecto patriarcal y no sabes cuanto me alegro encontrar tu opinion. Además, no me habia dado cuenta que hemos leido solo hombres blancos heterocis, con poco enfoque de genero y, a diferencia de Diego, creo que hacer una critica ese punto en particular no va de la mano con el aporte que estos personajes han hecho a la psiquiatria. No son puntos excluyentes. Asi como se puede leer a Freud para estudiar el psicoanalisis, tambien se puede estudiar a Melanie Klein y ambos resultan igual de perturbadores en la actualidad en algunos de sus puntos, sin embargo, ambos hicieron aportes fundamentales al abordaje psicoanalítico. Creo que, como mencione tamien en mi comentario a las lecturas de esta semana, es un punto interesante a abordar con alturas de mira y no se puede pasar por alto.
EliminarHola Josefa! que importante el punto que tocas. Es incómodo hoy en 2023 leer respecto al rol que sólo centra a la mujer como dueña de casa o digna como madre y nada más. Creo que es una temática fundamental a tratar en clases posteriores, desde el punto de vista de historia de la psiquiatría y poder comentar cómo ha cambiado hasta el día de hoy.
EliminarNo podemos desconocer la historia, pero depende de nosotros darle otro enfoque.
Saludos!
Josefa!!! feliz de leer tu comentario! Eres seca... No puedo estar mas de acuerdo.
EliminarLeí tu comentario hace unos días y me dejó pensando este tiempo. Siento que he intentado educarme para estar siempre atento al machismo, me genera un poco de vergüenza y pena no haber analizado más esas frases que escribiste, porque recuerdo haberlas leído, y sin embargo las normalicé, las dejé pasar y no las cuestioné como me hubiese gustado. Agradezo demasiado tu comentario porque invitó a la reflexión genuina y profunda respecto a tópicos que probablemente no hubiesemos cuestionado. Me invita a pensar en cuántas otras señales he pasado desapercibidas y en las que quizás no he estado tan consciente. Es un camino largo trabajar estos temas, porque somos nosotros los que en el día a día podemos realizar cambios para no perpetuar este tipo de conductas. Entiendo lo que comenta Diego, hay una base histórica detrás, pero valoro demasiado que hayas realizado un PARE, para analizar la situación.
EliminarAgradezco mucho sus comentarios, me alegra mucho saber que hay otras personas que tambien problematizan esto, y que con los esfuerzos en común podemos llevar todo lo que vamos aprendiendo a un lugar que nos incluya a todas. Como dice el Dr. Sepulveda hay una clase sobre género y salud mental, que espero con ansias desde que iniciamos el curso, sin embargo, invito a que podamos ir hablando de esto también en los otros espacios, para no replicar la idea de que las mujeres somos "lo otro". Como se menciona antes, el peligro de la "historia unica" es la que tenemos que criticar. Saludos!
EliminarMaravilloso, honestamente, tienes toda la razón, de momento que lei tu comentario no caí en la cuenta, quizás por lo "normalizado", pero me queda la mente abierta para futuras lecturas y no sólo de las presentes en este curso. Sin embargo, me pasa algo similar, lo he pensado: ¿donde estan los aportes femeninos?
EliminarMuchas gracias por tu comentario, y darle una oportunidad a mi mente de expandirse.
Josefa! agradezco de verdad tu comentario, hace unas cuantas sesiones había notado y me había incomodado que estuvieramos leyendo solo a hombres cis, pero no me había atrevido a plantearlo, pero en realidad la omisión de la mujer a lo largo de la historia y también de la enseñanza de esta es lamentablemente algo hiper normalizado. Se entiende el contexto en que fueron escritos estos postulados, pero claro lo que se crítica y estoy de acuerdo contigo es que no estemos revisando a exponentes mujeres, gracias!
EliminarJosefa, me gusta mucho el impacto que generó este comentario y me genera muchos sentimientos y pensamientos: primero es que, efectivamente estamos acostumbrados desde pequeños a leer y escuchar la historia desde la visión del hombre blanco hetero cis y, en general, que venga de alguna de las potencias mundiales de la época, y desde pequeña eso me hace pensar…cómo sería la historia que conoceríamos hoy en día si esta hubiese sido contada desde distintas perspectivas o si se hubiese incluido más a la mujer en altos cargos y no solo como dueña de casa (claramente simplificando mucho todo el proceso histórico), lo segundo, y que me frustra un poco, es que tiendo a “normalizar” el machismo en las lecturas dado que lo justifico con que fueron escritas en una época donde imperaba aún más el modelo patriarcal y con que los aportes entregados, en este caso, por Caplan son muy relevantes e innovadores en su época. Sin embargo, esto no implica que deba dejar pasar o ignorar la incomodidad que me genera. Que este comentario haya generado tanto debate me hace sentir más cómoda con aceptar mi disgusto al leer textos con enfoque patriarcal, sin pasar por alto con ello la relevante información que entregan.
EliminarPienso que esto nos muestra lo mucho que nos queda por recorrer y pulir del modelo de salud mental comunitario como parte fundamental de la salud pública y que también es una invitación a quizás buscar trabajos hechos desde otros enfoques.
Te encuentro toda la razón, y en parte me doy cuenta que en el camino no me detuve mayormente a esta visión patrialcal en el modelo preventivo de salud mental. Es un tema que no puede pasarse por alto en ningún ámbito de la salud, y mucho menos en la salud mental.
EliminarComo mencionaste, el libro del Dr. Caplan fue escrito en una época en la que las ideas patriarcales estaban arraigadas en la sociedad, y es esencial que, en el 2023, cuestionemos y analicemos estas ideas para avanzar hacia una atención de salud mental más inclusiva y respetuosa.
La igualdad de género y el respeto a los derechos humanos son fundamentales en cualquier enfoque de salud mental preventiva. No podemos permitir que las personas sean re-victimizadas o que se reproduzcan actitudes machistas en la atención de la salud. Debemos trabajar activamente en desmantelar estos patrones y asegurarnos de que cada individuo sea tratado con dignidad y respeto, independientemente de su género.
En este curso y en cualquier otro espacio de aprendizaje, es esencial que podamos hablar abiertamente sobre cuestiones de género y derechos humanos. Esto nos ayudará a construir un enfoque de salud mental preventiva más inclusivo y efectivo. Tus observaciones y tu compromiso con estos temas son valiosos y necesarios para impulsar un cambio real en la forma en que abordamos la salud mental.
Hola!
ResponderEliminarEl libro de Caplan está muy interesante, por su antecedente histórico. Recuerdo que el libro de Almonte en el capítulo sobre el enfoque de riesgo en salud mental lo cita como de los primeros autores en plantear los factores de riesgo y protectores que en su relación establecen cierta tendencia individual y colectiva a la génesis del trastorno mental, pero también de las soluciones saliendo de la consulta particular y como enfoque de salud pública.
Destaco la temporalidad de estas ideas porque nos permiten hacer una mirada histórica, porque en el periodo en que Caplan habla de la necesidad de una solución comunitaria del problema de la salud mental, es la misma década en donde las instituciones psiquiátricas entran en crisis en gran parte de Europa (lo que comentamos de la reforma psiquiátrica), los poderes políticos movilizan cambios como la introducción la Ley de Salud Mental de Kennedy en EEUU, pero por otro lado las nuevas terapias basadas en psicofármacos y de nuevos modelos psicoterapéuticos como la teoría sistémica y cognitivo conductual, son todos factores que influyen esta nueva lógica de lo centrípeto de la atención psiquiátrica en torno al hospital, a lo centrífugo (en intención) hacia la comunidad.
Y precisamente debido a este cambio de enfoque es que es posible orientar las intervenciones sanitarias hacia la prevención e intervención en el fenómeno mórbido que lleva a la enfermedad mental, que de hecho antecede a George Engel en el concepto de modelo biopsicosocial (de 1977)
Diego, me pasó algo muy similar con la temporalidad de las ideas, efectivamente la introducción y desarrollo de estas, principalmente en el primer capítulo, logró que me situara en el momento histórico en que estaba ocurriendo todo este cambio (algo que conozco, pero me falta profundizar) y con ello ver también lo relevante que era este enfoque de la salud mental como parte de la salud pública y lo controversial que era en una mirada de la psiquiatría con un enfoque más hospitalario e individual.
EliminarTambién me gustó el conocer un poco cómo fue esta “lucha” hacia un enfoque comunitario en Estados Unidos, dado que, hasta ahora había leído más de los cambios en Europa…lo que me da más ganas de llegar a la historia de la salud mental con enfoque comunitario en Latinoamérica y Chile.
Doy contexto al libro de Gerald Caplan:
EliminarEl 31 de octubre de 1963, el presidente John F. Kennedy firmó un proyecto de ley cuyo objetivo era dar alternativas concretas para que los estadounidenses con enfermedades mentales no tuviesen que hacer su vida en instituciones.
El proyecto de ley fue la última ley que Kennedy firmaría; fue asesinado tres semanas después, en la ciudad de Dallas, Texas.
La Ley, que se ha llamado "de Salud Mental Comunitaria" reflejó una nueva y audaz visión para el tratamiento de las enfermedades mentales. En concreto, significó la asignación de 329 millones de dólares para el desarrollo de Centros de Salud Mental Comunitaria. El nombre formal de la Ley fue "Ley de Construcción de Instalaciones para Retraso Mental y Centros Comunitarios de Salud Mental".
Kennedy dijo cuando firmó el proyecto de ley que la legislación para construir 1.500 centros significaría que la población de quienes vivían en hospitales psiquiátricos estatales (en ese momento más de 500.000 personas) podría reducirse a la mitad.
En un mensaje especial al Congreso a principios de ese año, dijo que la idea era tratar exitosa y rápidamente a los pacientes en sus propias comunidades y luego devolverlos a "un lugar útil en la sociedad.
Se ha considerado como un hecho relevante para esta actuación del Presidente Kennedy el que su hermana mayor, Rosemary Kennedy - fallecida en 2005, vivió gran parte de su vida en una institución psiquátrica tras ser lobotomizada a los 23 años de edad, en los años 60, para tratar un problema de alteraciones conductuales en el contexto de una deficiencia mental leve, resultado de sufrimiento fetal durante su nacimiento (https://www.bbc.com/mundo/noticias-47654774)
Me pareció interesante la obra de Gerald Caplan, del cual había oído durante el pregrado pero no había tenido la oportunidad de profundizar más en su trabajo. Admirable proponer la premisa de que el cuidado integral de los pacientes de salud mental era una responsabilidad comunitaria en tiempos como los años 60. Pionero, pudo ver en su época lo que para nosotros actualmente se hace evidente, el manejo e intervención de nuestros pacientes no se puede hacer sólo desde un enfoque individual, sino que también se debe intervenir en la comunidad, coordinarse en acciones con otros profesionales no necesariamente de salud, la frase “la responsabilidad por los pacientes debe extenderse más allá de los muros del hospital” me resuena enormemente. Su proposición de la psiquiatría preventiva como un paso más allá que sólo dar un diagnóstico, buscar la no recaída o rehabilitación de los pacientes, sino que dar énfasis en la prevención primaria, buscando que aquellos sanos no enfermen, lleva a tener la esperanza de que es un trabajo realizable.
ResponderEliminarSi vemos actualmente nuestra sociedad y su ritmo de vida, los índices que se informan en noticieros con gran preocupación sobre tasas de depresión o suicidios en el país, que van en aumento, cada vez que hay algún incidente grave de violencia escolar o hechos en la vía pública se habla sobre salud mental, pero la realidad es que estamos llegando tarde, tanto el sistema de salud, como educacional, social, etc, lo veo más como una política de reacción, no de prevención, lo cierto es también que en este momento el sistema no cuenta ni con la cantidad de profesionales, ni con horas, ni con la infraestructura necesaria para cubrir la alta demanda de atenciones. Se ha perdido el enfoque preventivo primario como elemento esencial en salud mental, intervenimos cuando ya hay síntomas y a veces hasta crisis graves. Con esto se hace necesario que la puerta de entrada de la salud chilena como lo es APS pueda tener un rol principal, pero para eso tal como se habló en la sesión pasada en algunos comentarios hay que asignarle recursos. Durante mi actividad laboral en CESFAM tuve la oportunidad de participar en talleres con usuarios de programa cardiovascular educando sobre HTA, DM2, uso de insulina, orientados la mayoría de ellos a una enfermedad ya diagnosticada, como equipo planteamos la necesidad de realizar actividades de prevención y promoción de salud, dándose la oportunidad de organizar talleres en colegios sobre conductas de riesgo orientados a trastornos de la conducta alimentaria con muy buena respuesta de parte de los alumnos, se volvió una instancia muy enriquecedora para el equipo y comunidad escolar para compartir e informar, lamentablemente no se siguieron realizando este tipo de actividades por temas de rendimiento de horas que no “se justificaban” ya que no era atención directa de pacientes.
La propuesta de esquema de la crisis y de programa de salud mental comunitario tienen una visión que subsiste hasta hoy, el rol del psiquiatra y equipo de salud como agentes movilizadores, generadores de redes, participantes activos de una comunidad de la cual somos miembro y observadores. La acción social como pilar en la crisis me parece fundamental tanto como la acción interpersonal, es necesaria la acción para atenuar los factores de riesgo que lleven a la enfermedad mental y esto es trabajo de distintos agentes comunitarios no sólo de salud, deja claro que no busca la inexistencia de la crisis (lo que sería imposible) pero sí modificar estos factores para que produzcan menos impacto.
Con la lectura de estos textos, si bien hay dificultades me quedo con la esperanza de que la prevención es posible, que la atención temprana y el apoyo continuo pueden marcar una gran diferencia en la vida de las personas que luchan con problemas de salud mental.
Hola Ana!
EliminarMe parece super interesante tu comentario al comenzar con la frase “la responsabilidad por los pacientes debe extenderse más allá de los muros del hospital”, esto me hace mucho sentido dado que esto de la continuidad del cuidado de los pacientes con enfermedad mental, es un tema que se ha abordado en distintos dispositivos por los que he rotado en mi internado. Recientemente se abordó en una reunión del servicio de Psiquiatría del HBLT, donde se expuso lo importante de la continuidad de cuidados. Es tan vital esto que permite de mejor manera seguir con rehabilitación de los pacientes y enfocarse en la prevención terciaria, favoreciendo de esta manera la desinstitucionalización que se ha abordado en sesiones anteriores. ¿El problema? sigue siendo el escaso recurso humano (profesional) e infraestructura para poder implementar el modelo comunitario preventivo en todas sus aristas. Claramente se vuelve a mencionar el rol de la política en esto. Falta mucho que avanzar todavía, y siento que el sistema pone muchos obstáculos para ir en esta dirección, quizás le acomodará tener pacientes hospitalizados en larga estadía, más que invertir en su reinserción en la sociedad?, bueno es algo que me vengo preguntando desde que comenzamos a abordar las temáticas el curso.
Además concuerdo absolutamente en la importancia de la prevención primaria, donde los dispositivos de salud primaria, adquieren un rol fundamental, pero seguimos con el mismo problema: la escasez de horas del equipo multidisciplinario, falta aun acercarse a la comunidad y enfocarse en la prevención primaria en psiquiatría, siento que se enfocan mucho más en las patologías crónicas habituales, puede ser porque estan enfocadas en las metas y la retribución económica que reciben de esto. La acción social e interpersonal, para mí es lo principal para poder direccionar al desarrollo lo más "sano" posible de la personalidad de las personas y prevenir patologías mentales a futuro, siendo que es el momento donde más se puede influir en las personas. Pero aún así creo que se puede avanzar, porque siento que el país tiene los recursos humanos y económicos para poner urgencia a estas temáticas. Saludos!
Hola Ana, cuando leo tu comentario siento que concuerdo mucho con tu punto pero también me pasa que a veces siento que vamos con tan pocas herramientas a atacar un problema que es gigante, la patología de salud mental ha aumentado o por lo menos se ha visibilizado mucho más por lo que enfocamos nuestros pocos recursos en eso mientras dejamos de lado lo esencial que es prevenir el problema. Pero me agobia un poco pensar en como lo haremos si como mencionas tu efectivamente la APS no tiene los recursos, no tiene los profesionales y muchos de estos profesionales tampoco fueron formados con esta visión de prevención. Cuando hice mi pregrado me enseñaron que la prevención es lo fundamental pero casi como una respuesta automática pero jamás hubo un enfoque a enseñarme a prevenir, los usuarios no tienen conciencia de la importancia y creo que deberíamos partir por ahí.
EliminarEstoy muy de acuerdo con tu comentario Ana!. Creo profundamente que lo que se plantea finalmente en los textos (dejando de lado la parte patriarcal que comentan los compañeros previamente), es de tremenda importancia y vigencia a día de hoy. Ya que a pesar de haber pasado 60 años, estos conflictos siguen siendo los mismos a dia de hoy, o al menos en gran parte. Vemos muchos pacientes abandonados por su comunidad o familia, donde no hay interés alguno de apoyar, o incluso al paciente se le discrimina o se le pide esconder su patología, para que "no se sepa".
EliminarRecuerdo puntualmente el caso en APS, que ví de una paciente con TAB, que desarrolló un episodio Maniaco, tras lo cual la madre, le dice que ella debe esconder su diagnóstico, y no debe decirle a nadie de lo que padece. Ya que es lo mejor para poder "lidiar con esto". Adicionalmente, la madre le dice que no tome fármacos, porque la van a dejar "atontada y que va a dejar de ser ella misma". Idea que la paciente comparte, dado el intenso mensaje familiar. Cuando lo ideal hubiese sido lo contrario, que la paciente y la madre y otros miembros de la familia, pudiesen ayudar o apoyar a la paciente en estos momentos. Asistirla, y aprender sobre la patología, para poder prevenir futuros episodios de Hipo/Manía, delirios, etc.
La paciente, recuerdo, lloraba y decía que "no tenía ningún apoyo ni ayuda", y que ella necesitaba cosas tan básicas, como que alguien pudiera esconderle la tarjeta de crédito (para no hacer compras impulsivas, que las hacía con frecuencia en episodios de hipomanía, generando deudas impagables), o que alguien la escuchara en cuanto a como se sentía, o bien que alguna persona de su círculo pudiera decirle, o frenarla frente a conductas impulsivas (tenía varios tatuajes realizados de manera impulsiva, que ella misma decía, "si alguien me hubiera detenido, no los hubiera hecho, y ahora me arrepiento").
Todo esto como parte de un proceso que desde mi punto de vista, sería prevenible, si la paciente contara con un apoyo o un tratamiento enfocado en la prevención de las reagudizaciones de su patología, o bien en el manejo en crisis, que podría haberle brindado algún grupo de apoyo, o también en parte nosotros mismos como terapeutas. Por eso estoy totalmente de acuerdo en la necesidad de una medicina con un enfoque preventivo.
Encontré muy integral el modelo propuesto por el dr. Caplan, abarcando desde los aportes para el desarrollo de una buena salud mental, los factores perjudiciales para esta, ;la significación de las crisis vitales desde la teoría, pasando por los estímulos que generan una alteración mental, los factores que influyen en el desenlace de la crisis y finalmente la influencia de la familia, la comunidad y los profesionales que intervienen en el proceso del paciente en crisis.
ResponderEliminarMe encantó que tomara como base lo que propone la salud pública en relación a la prevención con sus diferentes tipos y quiénes son los actores de estos.
Para aplicar este modelo en nuestros tiempos deben actualizar el y adecuarlos a nuestra realidad. En estos momentos veo difícil aplicar esta propuesta, sea por el aumento exponencial de los problemas de salud mental, por la escasez de recursos y el poco compromiso de la sociedad.
Así y todo debemos seguir trabajando para hacerlo realidad.
Interesante apreciación. Personalmente encontré fascinante el ir leyendo el texto y darme cuenta de que muchos de los conceptos, planes, programas y dispositivos de la red de salud que fui conociendo a través de mi formación, tenían su razón de ser en los postulados propuestos por Gerard Caplan. En este sentido, resulta llamativo como los conceptos de la salud pública permearon en la Psiquiatría a través de las propuestas de Gerard Caplan, y como estas ideas continuaron desarrollándose hasta nuestros tiempo. En este sentido, continúa abierta la invitación a seguir desarrollando los fundamentos de la prevención en psiquiatría y, con ello, trabajando por la implementación del modelo comunitario. Si bien no podemos incidir en los factores más amplios y lejanos (orden social, sistema económico, etc), si podemos identificar problemas puntuales en nuestra sociedad, identificar a los grupos que están en mayor riesgo de desarrollar dichos problemas y trabajar por hallar sus causas y los métodos para contrarrestarlas.
EliminarSaludos.
Comentario parte I
ResponderEliminarMe parece super fructífero poder conocer sobre el origen de la Psiquiatría Comunitaria, sobre el mentor que comienza a cimentar dicho modelo, y a su vez como se abordan los distintos niveles de prevención enfocados en las personas con potenciales trastornos de salud mental o aquéllas que ya lo padecen.
Para nosotros son conocidos los conceptos de prevención primaria, secundaria y terciaria, más que todo por nuestra formación en Salud Pública, no obstante, el nivel de detalle, con la que Caplan nos explica estos conceptos aplicados a la Psiquiatría Preventiva, nos insta a reflexionar y seguir trabajando para que la Psiquiatría comunitaria tenga un mayor impacto y alcance al que tiene actualmente.
Me llamó profundamente la atención, como se explica los distintos niveles de manera acuciosa y profunda, especialmente el que me hizo reflexionar más fue el nivel primario. Al abordar los distintos factores psicosociales que rodean al individuo, que pueden ser un factor de riesgo al, corto, mediano y largo plazo de generar una patología de salud mental. El hecho de poder generar una perturbación positiva en el sistema en el cual se encuentra insertado el individuo, puede contribuir al desarrollo de una personalidad óptima que le permita desarrollarse con éxito en las distintas etapas del ciclo vital. Este nivel, para mí, es el más importante, puesto que, al trabajar con los potenciales factores de riesgo psicosociales de las personas, se pueden prevenir de manera efectiva las patologías de salud mental. Si bien es cierto que, las crisis vitales son parte del transcurso de la vida, se hace imperioso contar con un robusto sistema de prevención primaria, para entregar las herramientas necesarias a las personas y su entorno, mediante acciones sociales o interpersonales, para que se pueda afrontar de manera exitosa dichas crisis. Me resulta tan relevante este nivel de prevención (sin desmerecer la vital importancia de los otros), ya que es el periodo en el que el individuo es más influenciable, y por ende, donde las distintas medidas que se puedan adoptar podrían ser las más significativas y efectivas. Es aquí donde los centros de salud primaria adquieren una función elemental.
En mi corta experiencia como médico, al trabajar 4 meses en un CESFAM, existía un equipo sólido psicosocial, con horas exclusivas de ingreso multidisciplinario, donde se realizaba el ingreso de los usuarios con médico general, psicólogo y asistente social, lo cual era muy útil porque se complementaban los distintos enfoques, y en un solo ingreso se podían abordar las distintas necesidades de las personas, pesquisando desde las distintas aristas disciplinarias los diferentes factores de riesgo del paciente y su sistema (familia, comunidad), pudiendo abordar las distintas problemáticas que afectaban a las personas. Consideraba que esta modalidad era tan útil porque generalmente los usuarios iban acompañados por alguien perteneciente a su familia o persona significativa para ellos. Acá era la instancia perfecta de poder perturbarlos de manera adecuada, y desde los distintos puntos de vista de los profesionales, complementar el plan terapéutico, acorde al nivel de prevención (1°, 2°, 3°), que requiriese el individuo. Esto permitía optimizar los tiempos para ir avanzando en mejorar y trabajar en aquellos determinantes sociales que eran fundamentales y que de por sí provocaban los distintos motivos de consulta de las personas. La asistente social podía evaluar de forma inmediata, en que áreas empezar a trabajar con los usuarios, lo mismo la psicóloga en donde su aporte era fundamental, porque muchas veces los motivos de consulta respondían netamente a factores psico reactivos de su sistema familiar o comunitario, que con una buena intervención psicológica y social podían atenuar significativamente la sintomatología de las personas. No obstante, la piedra de tope, es que los controles con psicólogo (a) eran escasos, cada un mes y a veces cada 3 semanas, lo que entorpecía el plan terapéutico, y era necesario ayudar farmacológicamente al paciente.
Comentario parte II
EliminarTodos estos aspectos, abordados anteriormente y en el libro; el autor menciona la necesidad e importancia de que las personas que practican la Psiquiatría Preventiva y Comunitaria fueran capaces de orientar e influenciar en políticas públicas, asumiendo un rol mayor del que conocemos en la práctica clínica. Lo que se condice con las temáticas abordadas anteriormente, donde se hace hincapié en que el modelo político es vital para seguir implementando estos cambios y enfocarse en modelo de prevención y rehabilitación comunitario, y que de a poco se vaya favoreciendo la desinstitucionalización.
Me parece muy relevante que, para poder ejercer adecuadamente estrategias de prevención primaria, secundaria y terciaria, es fundamental conocer al individuo como sistema en sí mismo, sus interacciones, es decir familia y comunidad a la cual se prestará asistencia. Facilitando, de esta manera, descubrir que en ciertos sectores de nuestra población objetivo existe mayor prevalencia de algún factor de riesgo o cuadro de salud mental. Por ejemplo, si en una visita domiciliaria se descubre la presencia de VIF, consumo problemático de sustancias, se podrá planificar estrategias de psicoeducación específicas para esta población con el fin de cambiar el curso de este patrón y así reducir la morbimortalidad médica y psiquiátrica que puede estar desarrollando el usuario y/o familia.
Considero que actualmente a nivel nacional se cuenta con las herramientas académicas, para poder contribuir a la formación de profesionales de la salud, para direccionar el cuidado o su continuidad, sin embargo, no se cuenta con la infraestructura y/o presupuesto para poder contratar dichos profesionales. Siento que el problema no radica en la escasa formación de profesionales en salud mental, sino que el tema pasa por un obstáculo político que ha sido difícil subsanar. Además, he podido visualizar que el modelo comunitario y su prevención ha ido tomando cada vez más importancia, pero nuevamente se presenta esta piedra de tope. Lo que me hace considerar que esto continúa siendo un tema de voluntad política y de la sociedad civil.
Estimado Bernardo, comprendo tu punto de vista con respecto al impacto que genera realizar un ingreso a un paciente a través de una visión multidisciplinaria.
EliminarComplementando tu enfoque: desde mi lugar de trabajo: Hospital el Carmen de Maipú - Unidad de Psiquiatría Adulto. Se aplica la misma metodología cuando se evalúa el paciente. Considerando las necesidades del mismo. Atenciones por parte de trabajador social, psicólogo, terapeuta ocupacional, personal de enfermería y de ser posible nutrición. En efecto en la medida en que avanza el tiempo, el numero de pacientes, la demanda y el deficit de recurso profesional las atenciones de espacian. Pero el trabajo principal, la base, ese diagnóstico multiaxial sigue siendo nuestro punto de partida. Se asigna esa tarea de manera constante en la medida de las posibilidades y luego; si es que, un paciente ha abandonado los controles, se ha perdido la continuidad de tratamiento se intenta rescatar a través de visitas domiciliares para retomar dichos controles.
Es sumamente frecuente sentirse un poco desesperanzada luego de ver el esfuerzo de algún colega por ejecutar un plan según la programación pertinente y que pueda detenerse por distintos factores por un tiempo indeterminado.
Esa situación genera desaliento en los pacientes en algún punto, durante la anamnesis al hacer el recorrido sobre "¿Cómo han ido sus encuentros con psicólogo/trabajador social/terapeuta ocupacional/enfermera?" pueden terminar con un tono desalentador, frustrante y desesperanzador : no he tenido hora, no hay hora aún, sigo en lista de espera, tuve un inconveniente perdí la hora y debo esperar al próximo mes lo que retrasa un paso de mi trámite (por dar un ejemplo). Si bien es cierto, es parte del día a día, pueden ser casos de gran severidad, pacientes con grandes vulneraciones, en algunas instancias terminan abandonando otras atenciones porque en su mente restan importancia pues aquella de la que necesitan respuesta con mayor prontitud no han conseguido resultado.
Asimismo, concuerdo con que son dificultades que están más allá de la preparación académica, de las capacidades profesionales e inclusive de la organización que como profesionales logremos hacer dentro de nuestros distintos lugares de trabajo; las políticas actuales limitan de gran manera la ejecución a gran escala de esos planes, de dichas estrategias y es cuando más necesitamos ese respaldo para ver el resultado en la historia longitudinal de la enfermedad, en las altas médicas, en la reducción de daño, en la disminución de años perdidos por afectación de salud mental y los daños colaterales a familiares y la sociedad.
Primero me parece muy interesante haber estado leyendo el texto “héroes en psiquiatría comunitaria” y que dentro del apareciera una de las primeras obras de Caplan “principios de psiquiatría preventiva” y que ese mismo fuera el segundo texto a leer. De hecho, en el texto dice que aún se usa esa obra en la actualidad para ser leídas por residentes. Me parece interesante además lo bien preparado que fue Caplan ya que se preparó tanto en psiquiatría infantil como adultos y tuvo diversos estudios y cursos impartidos acerca de salud mental y psiquiatría comunitaria.
ResponderEliminarDentro de este texto también se nombra la importancia de la integración social y los trabajos protegidos lo que me hizo mucho ruido. A pesar de gustarme la salud mental hace mucho tiempo no sabía que existían los trabajos protegidos, al llegar a ser residente en el hospital de Angol me encontré con estos trabajos, me pareció espectacular y me sorprendió muchísimo, se ayuda a nuestros pacientes a potenciar sus habilidades para que después puedan trabajar, se les da el apoyo necesario de un equipo. Dentro de nuestro equipo de CAE existe un paciente en trabajo protegido el cual se desempeña bien, me gusta porque se les puede dar un “lugar seguro”. Y ahora me doy cuenta que esto viene hace años y quizás yo lo desconocía. Me agrada mucho que existan estas instancias.
Por otra parte, menciona la importancia de las consultorías, de escuchar al consultor sobre los casos, pero más allá que eso ayudar a darle herramientas para poder tratar mejor a los pacientes. Realmente Caplan ha traspasado años con sus enseñanzas.
Estoy de acuerdo con lo que menciona el libro, creo que la salud mental es un problema comunitario y no privado, no solo del paciente y su familia sino de la sociedad completa, finalmente a todos nos afecta la salud mental de una persona ya sea laboralmente, estudios, socialización, etc. La gran cantidad de enfermedades de salud mental que hay hoy en día y que hace años comenzó a aumentar en número, hizo realmente la necesidad de que el enfoque de los gobiernos aportara más recursos a esta rama de la medicina, sin embargo, como frecuentemente hemos hablado en clases, aun estos recursos no son suficientes. Dentro de planear todas estas nuevas estrategias para contribuir con este aumento, también vino consigo la prevención y las exigencias sobre ésta a los equipos de salud mental, y ¿cómo no? En mi opinión creo que no debería ser solo tratar a los pacientes, sino que hay que prevenir y además de prevenir, educar sobre la salud mental y su estigma. A veces creo que le dejamos esto completamente a la atención primaria, sin embargo, todos los equipos debemos enfocarnos en prevención primero, y no tan solo enfocarnos en la prevención de recaídas, por ejemplo, sino principalmente en los pacientes sanos para prevenir enfermedades de salud mental. Sin embargo, como lo menciona el libro aun queda camino por recorrer en cuanto a la prevención, quizás teorías que confirmar o nuevos descubrimientos en cuanto a etiología, aun así no podemos esperar saber la etiología para actuar, siempre habrán desconocimientos.
PARTE 2
EliminarEstoy de acuerdo cuando menciona que la prevención primaria tiene que ver no solo con un individuo, sino con un enfoque comunitario, quizás colocando un ejemplo extremo, cuando vivimos el tema de los incendios en Chile, esto afecto a muchas personas y el que afectara a una afectaba también a las otras, por eso se generaron equipos preventivos en algunos lugares para prevenir que a causa de este “trauma” se desarrolle una enfermedad. La idea del enfoque comunitario es tener una mayor responsabilidad en cuanto no solo al sujeto visible, sino que mirar más allá, que sucede alrededor, que otras personas están afectadas y quizás no solicitan la ayuda por miedo, por vergüenza, desconocimiento, entre otras, por ende debemos llegar a ellas.
Como menciona el libro hay varios factores que influencian la crisis, factores socioculturales, familia, comunidad, amigos, profesionales, etc. En cuanto a esto estoy de acuerdo con que hay una importancia significativa en como el individuo se va adaptando a esa crisis como algo mas endógeno y a la vez es el momento apropiado para actuar desde lo profesional y poder guiar o acompañar el proceso para prevenir la enfermedad como algo mas exógeno e influenciador positivo, como dice el libro “las crisis proporcionan a los agentes asistenciales comunitarios una notable oportunidad”. El individuo que está pasando por una crisis está por así decirlo con una mayor plasticidad o más flexible a las intervenciones. Es por este motivo que se hace necesario crear programas para la prevención primaria en donde se asegura una visión adecuada de cómo ayudarlos, algo un poco más consensuado, ya sea para abordar a la comunidad o al individuo en particular.
En cuanto a la prevención secundaria, puedo decir que tiene un rol igual de importante que las demás, es la que se encarga de disminuir el dominio del trastorno mediante diagnósticos precoces y tratamientos efectivos. En este caso me recuerda a una clase en donde hablamos de que reducir el tiempo de psicosis era primordial para que el paciente tenga menos incapacidad después, es decir el tratamiento precoz de la psicosis asegura en parte una mejor funcionalidad posterior. Sin embargo, además de centrarnos solo en eso, nos centramos también en la prevención de estas, en la familia y otros factores que puedan estar afectando para así lograr la remisión y además traer consigo un beneficio para la sociedad o comunidad. Volviendo al caso que expuse, la prevención terciaria seria reducir los problemas de funcionalidad del individuo que nuevamente tenemos un efecto también para la comunidad. Estoy de acuerdo con el planteamiento del autor de que hay que cambiar la manera de ver las cosas, hay que pensar en la prevención terciaria también como una acción comunitaria y no individual.
Es cierta la reflexión que realiza sobre que el aislamiento social que ocurre al hospitalizar lleva a un empeoramiento del trastorno, ya que la familia “sigue haciendo su vida” sin esta persona y al salir del hospital le cuesta mucho más adaptarse, hay que disminuir la cronicidad de nuestros pacientes.
Creo que estos textos dejaron enseñanza y mucha reflexión acerca de la prevención, me generó una nueva mirada en varios temas.
Considero que la lectura del libro "Principios de Psiquiatría Preventiva" ha sido realmente útil para la práctica clínica, ya que aborda conceptos fundamentales de la prevención en psiquiatría, como los factores de riesgo y protección, así como los determinantes sociales de la salud mental. Estos conceptos son importantes para comprender cómo se pueden prevenir los trastornos mentales y promover la salud mental en la población.
ResponderEliminarEn cuanto a la prevención primaria, se exploran intervenciones y estrategias dirigidas a prevenir la aparición de trastornos mentales en personas que aún no los han desarrollado. Estas intervenciones pueden incluir programas de prevención en escuelas, en el lugar de trabajo o en la comunidad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la efectividad de estas intervenciones puede variar y que se requiere una evaluación rigurosa para determinar su impacto real.
Casual o coincidentemente, hace unos días tuvimos un seminario sobre sistemas de clasificación en psiquiatría y modelos de etapificación, realzando la importancia de intervenir incluso antes de la aparición de los síntomas clínicos, en estados premórbidos, con la finalidad de evitar la progresión de un trastorno y mejorar la calidad de vida del usuario. Una posible ventaja de utilizar un modelo de etapificación es la posibilidad de estimular la consulta y el acceso a salud mental en grupos con sintomatología subumbral, y diseñar modelos de intervención específicos según el nivel en que se encuentre el individuo, enfocándose en estrategias de prevención primaria y secundaria basada en evidencia.
Ahora bien, lamentablemente, y como hemos discutido previamente en los seminarios, sabemos que tenemos limitantes respecto a recursos económicos y profesionales, con programas de salud mental en atención primaria que a duras penas y con suerte logran abarcar a la población; incluir sistemas de estratificación para evaluar estados premórbidos significa un aumento importante de la población a tratar, lo que debería incluir una inyección de recursos para poder atender y evaluar a este perfil de usuarios. Si se evalúa con mirada a largo plazo y como una inversión, podemos analizar que esta estrategia significaría un ahorro importante en medicamentos e intervenciones más costosas, extensas e invasivas.
Esto nos invita -tal cual como el Dr Caplan, quien nunca se rindió ante la adversidad, tratando de hacer siempre que las cosas funcionaran- a empujar desde todos los niveles y hacer fuerza para lograr estos cambios, que sabemos que van en directo beneficio de nuestros pacientes y de nuestra sociedad.
En el libro se comenta “el enfoque de producción de masa no significa que se descuide la variación física individual de los pacientes”, y esto lo enfocan en el contexto de la dificultad y falta de recursos que presenta un profesional al momento de controlar sus propias reacciones cuando es sensiblemente consciente de un trastorno emocional en un paciente, y lo he remarcado porque efectivamente hace años ya se sabía que una visión tan restringida de salud, en donde se considera a la persona como solo un órgano, no solo podría significar una conducta negligente, sino que además podría ir desmedro de su evolución, y aún así son cosas que se siguen viendo tan frecuentemente en la actualidad. Hace poco nos llegó a CDT una persona de ingreso que venía en una camilla, nunca habíamos tenido una situación así, había sido derivada desde neurología porque después de ser operada de una tumoración en columna cervical había quedado con tetraparesia, y en el documento lo único que decía era: lábil. No tardamos en darnos cuenta que gran parte de esta “labilidad” era en base al desconocimiento de lo que estaba sucediendo, la intriga y el miedo respecto a las secuelas de su cirugía, el cansancio de estar constantemente realizando actividades de rehabilitación para recuperar lentamente movilidad; toda esa información no era algo que pudiésemos entregar desde psiquiatría, toda esa explicación que intentamos mantener con la paciente debería haber sucedido en el contexto clínico de quienes habían operado, la paciente necesitaba que alguien le explicara lo que había sucedido, pero en vez de considerar abordar la crisis decidieron derivar a psiquiatría. La paciente no tenía alarmas, ni riesgo, ni sintomatología psiquiátrica más que haber llorado en una ocasión por la incertidumbre. Y esa vez me hizo pensar que al trabajar en salud siempre hay riesgo de presenciar un momento de quiebre decisivo en alguna persona, por el motivo que sea, pero si no tenemos herramientas básicas, la redirección de esa crisis podría significar que el paciente favorezca soluciones patológicas, y que en futuras situaciones este mecanismo se retroalimente repercutiendo de forma progresiva en la salud del paciente.
EliminarIgnacio, me toca tu comentario, y no quería dejar pasar la oportunidad de comentarlo.
EliminarTambién asiento en lo que comentas estructuralmente, a veces o muchas veces, carecemos de tener las herramientas necesarias para enfrentarnos eficazmente ante el sufrimiento ajeno, quizá sea por desconocimiento, por temor, y por falta de empatía, pero lo que si creo debemos comprender es que podemos ser muy determinantes que generar un daño o generar una inflexión en biografía de una persona si llevamos a cabo conductas que pudieran generar un dolor añadido, sobretodo a alguien que se encuentra en una situación de vulnerabilidad, la cual sea, física, social, emocional, etc.
A veces lo más fácil puede ser guardar silencio, pero a veces el silencio también puede ser un cruel enemigo.
Me parece que estos temas tan cotidianos, pero tan poco conversados, son parte de la prevención primaria también del modelo comunitario. Me parece tenemos una tremenda oportunidad con los recursos que estamos adquiriendo, de generar un nuevo concepto de prevención, con mayor cantidad de matices e integración de elementos más complejos al arsenal, tanto social, tanto cultural, tanto físicos, y demás.
Agradecido por tu comentario.
Estimado Andres, lo que mencionas sobre la detección precoz es un area que es clave pero aún difícil de realizar, se requieren recursos y un desarrollado suficiente de las habilidades clínicas dada la inespecificidad de las manifestaciones precoces de los trastornos mentales. La atención primaria como centro no especializado, con su crónica falta de recursos, con su alta rotación de profesionales médicos, muy difícilmente en las condiciones actuales podría realizar esa labor, se ve bastante lejano. Como puerta de entrada al sistema de salud, quien atiende a las personas en sus etapas iniciales, es que requieren una inyección importante de recursos para poder realizar labores de prevención primaria en salud mental, sumado a que en condiciones ideales se requeriría la asesoría continua de un equipo especializado con enfoque comunitario. Sin embargo, por el momento la atención primaria esta centrada en el modelo de las evaluaciones por multimorbilidad y según he escuchado a médicos de familia, con miras a "eliminar los programas", que significaría por lo tanto disgregar el foco de atención a múltiples problemas a la vez en una sola prestación, condición en la cual sería imposible atender un problema de salud mental como corresponde. Espero estar equivocado, pero lo veo bien lejano.
EliminarSobre la experiencia de Ignacio, que es lamentable, es una muestra de que muchas especialidades han permanecido lejanas y desentendidas de los temas de salud mental, incluso desestimándolos. Puede ser por la falta de recursos personales para controlar sus propias reacciones subjetivas al verse enfrentados a las crisis de sus pacientes, y sus percepciones son amortiguadas o eludidas. Es por esto que se debería potenciar la enseñanza de salud mental desde pregrado, e idealmente se debería intervenir en los servicios donde sean frecuentes esas malas prácticas, con capacitaciones en pautas basicas de intervencion en crisis y entrega de malas noticias, con asesoria por algún psiquiatra si fuese necesario. Esto pensandolo desde un punto de vista preventivo.
Parte I.
ResponderEliminarHe pensado durante toda la lectura que para ser un libro de hace casi 60 años presenta ideas que no creía que ya se hubiesen comenzado a cuestionar en ese entonces, tenía muy mentalizado que la prevención o lo comunitario tenía sus bases más cimentadas en años más actuales. En mi formación comencé a tener más presente el término de prevención años después de salir del pregrado, casi a inicios de la pandemia, y en ese tiempo me parecía algo tan innovador, pero lleno de sentido, porque cuando se analizan cifras respecto a múltiples patologías, si se destinaran más recursos a la prevención primaria disminuiría el exceso de gastos que se reservan para las secuelas. Y en este contexto surge algo muy interesante, y es que las múltiples profesiones que atienden personas no tienen recursos necesarios para abordar una crisis, y muchas veces, si es que deciden dejar de negar o suprimir el síntoma emocional del paciente el abordaje se basa en recomendaciones que vienen desde la subjetividad y la propia experiencia. Entonces en vez de tomar esa necesidad, abordar, contener, y prevenir la evolución de la crisis, se desestima, se normaliza, o se redirige hacia una experiencia personal. Y es que, pensando en el desarrollo de mi carrera, pese a que uno está enfrentado a situaciones extremas, no hubo ningún ramo en donde entregaran herramientas para poder controlar en uno mismo el estrés, mucho menos, manejo de crisis en el usuario.
Estimado Ignacio estoy de a uerdo contigo en el caso que prdsenta, continua existiendo esta escision entre la morbilidad fisica y la mental, a nosotros en la Unidad de Salud del Trabajador (UST) nos sucede algo parecido cuando derivamos a funcionarios al servicio de urgencia de Psiquiatria, algunos colegas dan escasa informacion en la cotrareferencia, poca explicacion al paciente y si require reposo no se lo otorgan.
EliminarDe ahi la importacia de trabajar en equipo con todos los actores que intervienen en mejorar la salud del usuario.
Me parece interesante el libro de Gerald Caplan y su relevancia en su contexto histórico. Estoy de acuerdo con lo que comentan algunos colegas, también había oído de su influencia, pero no había leído su libro. Me llamo la atención los fundamentos en la generación de las patologías de salud mental, determinantes sociales, su énfasis en la prevención y promoción, y como la importancia de abordar los factores de riesgo en la comunidad. No hay concepto de salud sin enfocarnos en la promoción, y a su vez considerar la intervención temprana, incluso en estados previos al desarrollo de sintomatología. Por otra parte, debemos considerar que el contexto histórico actual es distinto a cuando se plantea este modelo, sin embargo, desde ya se plantean las bases de un modelo de psiquiatría comunitaria.
ResponderEliminarConcuerdo completamente con la importancia en la prevención y que “la responsabilidad por los pacientes debe extenderse más allá de los muros del hospital”, dando fuertes fundamentos al enfoque de la psiquiatría comunitaria. Cómo ya lo hemos hablado, es necesaria la proximidad de las personas con enfermedad mental, los profesionales de salud y la comunidad (que también nos incluye aquí). Además, la relevancia que tiene fortalecer la salud publica y de esta forma fortalecer la salud mental, temas que hemos podido integrar la reforma psiquiátrica.
Muchas de estas reflexiones expuestas en el texto me llevaron a recordar mí práctica clínica, en la que me vi muchas veces educando a la población, cómo por las instancias de la radio o en las charlas y talleres en la escuela y liceo de las localidades donde me desempeñé. Disfrute mucho de las intervenciones en la comunidad, de las que tengo muy buenas experiencias. Entender la importancia de estos roles es la base de mantener el enfoque planteado en la promoción de la salud mental. Mantenernos informando a la población, combatiendo el estigma que existe hacia las personas con enfermedades mentales. Si bien, entendemos como influye las voluntades políticas en el desarrollo de políticas publicas y de salud, enfoques económicos, entre otros, es necesario seguir participando, de esta y otras formas, en nuestra comunidad.
En resumen, la salud mental la hacemos todos, es fundamental el compromiso de todas las personas, pacientes, profesionales, redes de apoyo, la educación en salud mental, la comunidad.
Hola Felipe, leo tu comentario y efectivamente encuentro super relevante el abordaje en comunidad como lo realizaste. en mi quehacer me desempeñe en una comunidad rural, pequeña y alejada, donde la radio, las visitas a colegio, las reuniones con entidades de la municipalidad lograban verdaderos cambios en la salud de la comunidad. En donde aquellas comunidades empoderadas y educadas y concientizadas en ámbitos de la salud, lograban ser verdaderos agentes de cambio y actuaban en conjunto a los equipos de salud tanto en promoción, como prevención en sus distintas etapas y reinserción.
EliminarAsí también considero que este aspecto fue finalmente lo que me llevó a la psiquiatría infanto adolescente, donde el enfoque familiar y comunitaria es decisivo para el manejo de nuestros pacientes y para entender el desarrollo psicopatológico de sus condiciones de salud. Espero que en el futuro aumente la investigación en este sentido, sobre todo en salud mental infanto adolescente y que los fundamentos de la psiquiatría comunitaria preventiva, consultorías y a vez, sin olvidar la especialización de la mano a la integrativa de los generalistas, se vaya difundiendo y masificando cada vez mas.
Saludos.
Hola! Comparto plenamente lo que planteas Felipe, en la gran importancia de la prevención y promoción en salud, en nuestro caso de salud mental, hasta el momento hemos hablado del diagnóstico, del estigma y en este caso las lecturas abordan un paso más allá que creo muy necesario como la prevención primaria, personalmente siento que llegamos tarde cómo equipos de salud, no por falta de motivación sino más bien por falta muchas veces de recursos, que es recurrente en APS y también por falta de interés de las personas encargadas de la toma de decisiones, en mi caso lo viví varias veces en mi CESFAM, donde el programa de salud mental no estaba dentro de las prioridades y regularmente se quitaban horas en preferencia de otras prestaciones. Me resuena mucho lo que dijiste sobre el trabajo en comunidad ya que también tuve la oportunidad de realizar lo y es enormemente enriquecedor tanto para el equipo como para la comunidad. Creo tenemos que continuar esta senda que no está exenta de dificultades para poder establecer espacios de promoción y prevención tan necesarios hoy, también como menciona Paul inactivación, comunidades educadas y empoderadas en su salud se transforman en aliados de los equipos y fuertes redes de apoyo para aquellos que lo necesitan.
EliminarFelipe, después de leer tu comentario, me hace mucho sentido lo que dices, ya que siempre se ha tenido en mente lo importante que es trabajar en comunidad y hacer partícipes a las personas de su propia "enfermedad". Con respecto a la promocion en salud, te comento que muchos años trabajé en APS donde estaba a cargo del PSCV y me costaba mucho hacer este tipo de promoción y prevención en el ámbito CV. Muchas veces tuve que usar mis recursos para materiales y cosas por el estilo porque no le daban tanto énfasis a ese mes, también así te comento lo importante que era motivar a los usuarios para que asistieran a charlas y hacerles entender lo importante que era cuidar su cuerpo y hacerlos responsables de su salud. Como comenta Ana más abajo, también me pasó lo mismo, pero del otro lado. Yo que estaba a cargo tenía interés, pero me costaba mucho que los otros profesionales ayudaran, "sentían que era más de lo mismo" . Creo que falta mucho por recorrer, pero hay un gran camino avanzado y Caplan es un gran ejemplo a seguir. Saludos
EliminarEn cuanto a las lecturas de este momento, sobre la prevención en la psiquiatría comunitaria y su enfoque más que en el individuo, en la comunidad, me produjo una sensación de familiaridad, en el sentido que dichos conceptos planteados en el libro de Caplan, sobre la prevención con enfoque comunitario, la prevención primaria y el aporte en crisis vitales, así como la prevención secundaria y el diagnóstico precoz y tratamiento temprano, con los medios para llevarlo a cabo y así una prevención finalmente terciaria, con enfoque a disminuir años de vida perdido, discapacidades y reinsertar al paciente en sociedad como un ciudadano autónomo, donde cada una de estas fases de prevención incorpora a las previas como un contínuo e interrelacionado modelo. Ya que es el modelo de salud familiar, con énfasis en promoción y prevención, con localización geográfica y desinstitucionalización, que tanto se distribuye a nivel de guías ministeriales en nuestro país, y que se adhiere tambien nuestra hermosa psiquiatría comunitaria. Si bien aún nos falta mucho por avanzar, sobre todo en establecimientos comunitarios, liderados por entidades fuera del ámbito de salud, que lleven procesos de reinserción de nuestros pacientes, Chile ya ha tenido un caminar en este proceso. Por lo que las lecturas me fueron de agrado, al poder evidenciar al padre de la psiquiatría preventiva comunitaria y la consultoría, que realmente desconocía. Aparte de esta estructura medular necesaria, me llamó mucho la atención donde Caplan expone esta especie de dualidad que debe contar la psiquiatría preventiva comunitaria, incluso haciendo un llamado de atención en su época que es muy vigente en nuestros tiempos, como lo es evitar la sobrecarga de los "generalistas", que si bien son muy necesarios para dar una visión integral y de cabecera a los pacientes, ya que actualmente con la misma remuneración, se les esta exigiendo cada vez más abarcar nuevas áreas y con mayor precisión, lo que conlleva problemas incluso éticos, legales y de propia salud mental de los profesionales; y también por otro lado, equilibrar con la presencia de profesionales especializados que aborden problemas específicos necesarios, pero sin perder también de vista este enfoque integral y de entes fuera de la salud, por demostrar que incluso un enfoque especializado frecuente no mejora los índices de reingreso a hospitalización. Me detengo en especial en este punto, por mis 6 años de general de zona en zona extrema y rural, donde evidencié la necesidad de esta dualidad y como se repite en muchos lugares un desequilibrio y falta de coordinación y comunicación con los equipos de atención primaria y los de especialidad, siendo para mi lo más grave, las descalificaciones sobre todo de los equipos de secundaria hacia los de primaria, muchas veces de forma injusta, donde finalmente se produce una desacreditación y falta de confianza del paciente en sus terapeutas, por lo que el abordaje y recomendaciones de Caplan en cuanto a consultoría, me parecieron fantásticas y de la mano a este punto, siendo necesarias de replicar en profundidad a nivel de todos los equipos. Muchas veces uno piensa que algo tan básico, como solamente principios y normas morales, debiesen estar dentro de los profesionales, pero esto no se condice necesariamente.
ResponderEliminarEl modelo que plantea Caplan me parece que es completamente integral y lo que deberíamos tratar de replicar, como mencioné en un comentario previo sé que puede ser un tanto ambicioso sobre todo con la falta de recursos que tenemos. Hoy en día creo que se da énfasis en mejorar los niveles de atención secundario y terciario y dejamos un poco de lado lo que es la base de nuestra pirámide, la APS, ellos son los que primero van a “la guerra” pero los estamos enviando sin armas o con muy pocas por lo que es claro que no podrán controlar esta avalancha de pacientes a los cuales nos estamos enfrentando. En el texto se define muy claro lo que es la psiquiatría preventiva, es prevenir los trastornos mentales en lugar de tratarlos después de que se hayan desarrollado. Y también menciona que estas enfermedades son resultado de la combinación de factores, tanto genéticos, ambientales sociales, esto lo mencionan en un texto de hace 60 años atrás pero hoy en día está comprobado que es así. Sin embargo, en todo este tiempo seguimos muy similares, nuestras actividades de prevención no han mejorado, no le estamos dando la importancia que ameritan, en el texto se menciona un enfoque desde la infancia lo cual si lo pensamos es super lógico porque esos niños serán los adultos que nos llegan a consultar pero por qué no trabajamos con ellos, podríamos partir trabajando con el núcleo de nuestros pacientes, con los hijos del paciente con trastorno bipolar o esquizofrenia, con el hijo del paciente que fue victima de violencia, con el hermano pequeño del paciente que se suicidó, que son personas que se pueden ver afectados a largo plazo. Caplan menciona dentro de su plan comunitario el trabajo de apoyo a las familias, al desarrollo infantil temprano, programas de reducción del estrés que son cosas que podemos hacer y que podría hacer la atención primaria si los capacitamos y los ayudamos a enfrentarlo. Creo que si realizamos un buen plan de trabajo esto podría ser completamente posible.
ResponderEliminarhola al leer tu comentario me puse a pensar que muchas personas de APS sienten que están un poco desvalidos frente a la salud mental, sienten que no son acompañados, ni respaldados por un equipo de especialistas, por lo que yo creo que la creación de las consultorías donde se acerca un equipo especialista a un CESFAM debería tener al menos estas 2 misiones qué sería una apoyar en el diagnóstico en el tratamiento y en la terapia de algunos usuarios pero también en capacitar a los funcionarios para que tengan cada vez más herramientas y en caso de que se presente una situación similar a las enfrentado anteriormente puedan llevar a cabo un enfrentamiento más óptimo. La mayor dificultad que veo en esto es que existe una rotativa de funcionarios muy grande en la atención primaria por lo tanto de repente puede ser un poco frustrantes las capacitaciones ya que significaría nuevamente empezar cada vez que lleguen personas nuevas a los equipos de trabajo.
EliminarEstimada, coincido en su reflexión, la atención primaria es el pilar fundamental en el abordaje de la salud, la promoción y la prevención son prioritarios para la población, no obstante, los recursos siempre son insuficientes y las políticas públicas aún permacen al debe para enfrentar la masiva ola de enfermedades que se avecinan, apoyo su requerimiento de capacitar a los trabajadores sanitarios en este tema, ya que son agentes de cambio que podrían contribuir al sector salud, a su vez creo necesario incorporar no tan solo sanitarios, sino de otras profesiones para trabajar en red.
EliminarGabriela, considero que es muy importante lo que mencionas, que importante sería partir desde la prevención con los familiares de nuestros usuarios que están siendo afectados, otorgarles espacios de psicoeducación y prepararlos para el futuro. Ojalá pudiésemos abordar todo eso, y también entregar capacitaciones a los funcionarios de APS ya que son ellos los que abren las puertas al paciente de salud mental.
EliminarHola Gabriela! Estoy muy de acuerdo con todo lo que dices , si creo que hemos dejado de lado un poco la prevencion primaria pero creo que no solo en APS , sabemos que como dices tu son los "primero van a la guerra", creo en ese sentido que la atencion secundaria tambien deberia ayudar con esta prevencion primaria, educando a los equipos de salud , a veces tambien noto que nos quedamos un poco cruzados de brazos y esperamos que APS haga todo. Es una reflexion :)
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ResponderEliminarEn esta sesión, la cual considero es inspiradora, me pegunto, si el enfoque de psicoterapia de comunidad promovido por Gerald Caplan representa la mejor opción para la psiquiatría o existen alternativas más efectivas? Y puedo decir que en estos pocos meses que llevo como residente pienso que al igual que muchas cosas de nuestra especialidad como por ejemplo la historia, depende en gran medida del contexto específico y de las necesidades de nuestra población, el enfoque de Caplan tiene la ventaja de abordar no solo las necesidades individuales, sino también las necesidades comunitarias en situaciones de crisis y trauma. He visto como se promueve la solidaridad y el apoyo mutuo dentro de las comunidades, lo que puede ser crucial para la recuperación y la resiliencia. Además debemos reconocer el papel de la comunidad en la salud mental, el cual ayuda a reducir el estigma asociado a los trastornos mentales.
ResponderEliminarSin embargo la psiquiatría enfrenta una serie de desafíos y problemas significativos. Uno de los problemas más notables es la persistente estigmatización de las enfermedades mentales, lo que puede dificultar que las personas busquen la atención que necesita. La prevención de los trastornos mentales no recibe suficiente atención, y la psiquiatría a menudo se centra más en el tratamiento que en la prevención. abordar estos problemas requiere una inversión constante en investigación, educación, políticas de salud mental y concienciación pública.
En un congreso al cual acudí hace poco se planteo una pregunta que me hizo mucho ruido y que creo seria bueno plantearnos durante nuestra formación y es ¿Cuál es la aproximación más efectiva en psiquiatría: el enfoque biopsicosocial, que integra aspectos biológicos, psicológicos y sociales, o el enfoque biohumanístico, que pone énfasis en la relación terapéutica y la empatía? Y pienso que en muchos casos, una combinación de ambos enfoques, donde se consideran tanto los aspectos biológicos como los psicológicos y sociales, junto con una relación terapéutica sólida, puede ofrecer los mejores resultados en la atención en salud mental. La clave está en adaptar el enfoque a las necesidades específicas de cada paciente para brindar una atención integral y efectiva. Quiero destacar este tema porque con frecuencia pasamos por alto la importancia de incluir la voz de nuestros pacientes en su propio tratamiento. A menudo asumimos que sabemos lo que es mejor para ellos sin consultarlos adecuadamente. También descuidamos involucrar a sus familias de manera efectiva y proporcionar una educación psicológica adecuada. Muchos pacientes que buscan segundas opiniones médicas nos cuentan que sus experiencias anteriores fueron frustrantes, ya que los profesionales de la salud no les explicaron nada y no entendían su tratamiento. Creo firmemente que esto constituye una forma fundamental de prevención primaria en psiquiatría: la psicoeducación. Es algo tan básico pero esencial, y deberíamos esforzarnos por empoderar activamente a nuestros pacientes, sus familias y la comunidad en general. Solo a través de la comprensión y la colaboración podemos avanzar hacia una atención en salud mental más efectiva y centrada en el paciente.
Al igual que con la mayoria de los psicofarmacos, seguimos enfocándonos en mejorar los síntomas de las enfermedades en lugar de modificar su causa. Para lograrlo, creo que gran parte de la clave radica en contar con una sólida red de salud pública que se centre en la prevención primaria. Esta red debe ser un defensor no solo de aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad, sino también de sus familias, quienes a menudo sufren igual o incluso más que ellos.
Al revisar las lecturas relacionadas con la prevención en la psiquiatría comunitaria y su enfoque en la comunidad, me produjo una sensación de familiaridad con lo que desarrolla la terapia Ocupacional, conceptos planteados en el libro de Caplan.
ResponderEliminarCuando hablamos de discapacidad y reinsertar a las personas en la sociedad como un sujeto de derecho y deberes, cada etapa de prevención y promoción de la salud son uno solo, como modelo de salud familiar.
Entiendo que cada equipo de salud cumple con los objetivos de pesquisar, tratar y derivar a los servicios correspondientes en un trabajo coordinado multidisciplinario, con el objetivo de favorecer la calidad de vida de las personas, familia y comunidad involucradas en los diferentes contextos en que las personas con diagnósticos de salud mental se desenvuelven.
Cada familia es un mundo y tiene su propia cultura y requiere no solo de entender "la enfermedad", si no que conocer su entorno más próximo y significativo para la persona.
La psiquiatría preventiva, cómo lo describe la literatura, requiere conocer y observar qué puede deteriorar y/o enfermar a la persona. Desde aquí esperamos poder psico educar al usuario, familia y entorno más próximo y significativo para lograr adherencia y conciencia de enfermedad que favorezcan una disminución de riesgo, daños entre otros.
Para lograr lo anteriormente mencionado es primordial el trabajo en red, entre los diferentes servicios de salud como lo son CESFAM, COSAM, CDT, URP. quienes trabajan en pro de la adherencia a los tratamientos de las personas, como también del desarrollo de habilidades, intereses o de lo que es realmente significativo para la persona.
Finalmente, al leer lo s diferentes textos, logra tomar sentido la práctica profesional que desarrollamos los Terapeutas Ocupacionales, ya que una mirada integral es fundamental en el proceso de recuperación y/o desarrollo de habilidades como de la autonomía de las personas.
Estimada Karina concuerdo con tu comentario, ustedes los T.O cumplen un papel fundamental sobre la prevención y recuperación de AVD donde cada día nuestros usuarios se encuentran expuestos. Nuestra población necesita de nosotros y no me cabe duda que los profesionales psicosociales cumplimos un papel fundamental en estos cambios de vidas positivos, cada dispositivo de nuestro hospital trabaja en pos del usuario, donde a veces decaímos porque no vemos resultados, pero tengo que reconocer que no nos damos por vencidos, continuamos y seguimos con más fuerzas y eso admiro de nosotros como funcionarios del sistema publico, lo hacemos porque tenemos vocación pero también compromiso y cariño por nuestros usuarios de salud mental.
EliminarAl igual que mi compañera, concuerdo con tu comentario Karina. Nuestro rol como Terapeuta Ocupacional sobre prevención y promocion se vuelve fundamental. Permite comprender y vigilar los factores que pueden deteriorar la salud mental de una persona. Debemos psico educar al usuario, y su red de apoyo significativa para lograr adherencia y conciencia de enfermedad, empatizar con ellos y ser un aporte en el avance de su proceso terapeutico. Por medio de la prevención y promoción de la salud, podemos hacer importantes cambios.
EliminarLas lecturas de esta semana me dejaron con un sensacion un tanto amarga y me sentí frustrada mas de en una oportunidad mientras las realizaba.
ResponderEliminarSi bien, entiendo la importancia de Caplan y su aporte a la psiquiatría, creo que es una mas de esos planteamientos y sugerencias que en papel suenan idílicas, sin embargo, en la practica no son logrables. Principalmente el tema de la prevención, a la cual hace mucho énfasis. La prevención primaria depende principalmente de APS, equipos que no están capacitados y a los que no se les da el espacio para poder hacer ese tipo de actividades porque, como ya hemos comentado previamente, es mas importante estar en un box encerrado atendiendo pacientes y cumpliendo metas que estar en la comunidad realizando algun tipo de prevención. La prevención secundaria enfatiza que requiere un manejo rápido y eficaz, lo que sabemos tampoco se produce porque la lista de espera para atención secundaria es eterna e involucra meses de espera. Finalmente la prevención terciaria aborda el manejo comunitario y el paciente en el medio, lo que sabemos que en la practica al menos con adultos no se realiza, en niños si porque todo tratamiento finalmente depende de terceros, pero en adultos esto no ocurre y la responsabilidad se le entrega 100% al paciente, en ocasiones ni siquiera se entrevista a la familia. Entonces finalmente se transforma en una teoría un poco utópica. Pudimos verlo en la pandemia, donde todos los especialistas nos advirtieron que al finalizar la pandemia del covid, comenzaría una pandemia de salud mental como consecuencia, sin embargo, no se hizo nada para evitarlo, ni siquiera para evitar las consecuencias en el mismo personal de salud.
Por otra parte, algo que me frustro inmensamente es el abordaje patriarcal del tema. Nuevamente, entiendo la importancia de Caplan y sus aportes, pero eso no se contradice con su visión tremendamente machista, aunque la época y el año de publicación de este libro es, por supuesto, un aspecto a considerar debido al contexto social, me parece importante tomar estas recomendaciones con un poco de critica a ese punto, porque si las seguimos al 100% solo contribuimos a perpetuar conductas y comportamientos que, lamentablemente, aun existen en nuestra sociedad y en la mentalidad de algunos, principalmente respecto al rol de la mujer en la sociedad. Creo que la altura de miras es necesaria al abarcar ese punto y no se puede pasar por alto.
Querida compañera de Beca, estoy totalmente de acuerdo contigo ya que nuestras deficiencias en el sistema de atención de salud mental a menudo se originan en la base misma de cómo se accede a la atención médica. Los Centros de Salud Familiar (CESFAM), políticos y entidades gubernamentales continúan respaldando el modelo MAIS (Modelo de Atención Integral en Salud), lo cual es un paso en la dirección correcta. Sin embargo, en esta apuesta, no se distribuyen los recursos y esfuerzos de manera equitativa entre todos los pilares del sistema. Lamentablemente, la prevención y la promoción de la salud mental a menudo son marginadas y subestimadas, a veces debido a la percepción de que ciertas metas son más estadísticamente significativas.
EliminarDesde mi perspectiva, las extensas listas de espera son un cruel recordatorio de las carencias actuales en la atención de salud mental. Aquí es donde entra en juego la relevancia de las ideas de Gerald Caplan, un influyente psiquiatra que abogó por la atención comunitaria y la prevención en salud mental. Caplan entendió la importancia de no solo tratar las enfermedades mentales una vez que han surgido, sino también de fomentar la promoción de la salud y la prevención de problemas desde la base. Su legado nos recuerda la necesidad apremiante de un nuevo sistema de atención que priorice la promoción y la prevención de la salud mental, que sea inclusivo y capaz de derribar el estigma que rodea a las enfermedades mentales. En última instancia, esta transformación podría llevarnos hacia una atención de salud mental más eficaz y accesible para todos
Hola Julio, qué interesante lo que comentas y apoyo lo que dices con respecto a lo de las listas de espera, estas listas de espera hablan no solo de un problema en salud y de lo lenta de la atención , sino que también de la falta de especialistas que hay en ciertas partes. Caplan nos deja el legado de ver la promoción en salud y la importancia que tiene esta y la prevención.
EliminarAl leer el libro “Principios de la psiquiatría preventiva de Gerald Caplan” Pude notar que desde año 1963 ya existía la necesidad de valorar y darle su importancia a los problemas de salud mental teniendo un enfoque más comunitario, dándole una responsabilidad comunidad y no solo a la persona o familiar que lo sufre. Dando gran importancia a los 3 niveles hoy que se ocupan a nivel general en la salud.
ResponderEliminar1.- Prevención primaria
2.- prevención secundaria
3.- prevención tercera
Pude notar que varias de las normativas que ya existen en Chile están fundamentadas en este modelo.
desde el compañamiento de las crisis normativas, programas de la protección de la primera infancia, programas de acompañamiento de la mujer embarazada.
Como prevención secundaria veo ahora la importancia de los screening de sospecha diagnóstica de depresión posparto o depresión en el adulto mayor que están enfocadas principalmente en detectar de forma precoz y darle un tratamiento oportuno a una población de riesgo.
Y finalmente, pero no menos importancia que tiene la prevención terciara y rehabilitación donde como objetivo es la inclusión a su comunidad , reinserción laboral. Entre otras cosas.
Pero aún así queda mucho por hacer, sobretodo en el área de rehabilitación ya que existe una gran brecha desde que una persona presenta una patología de salud mental, es estigmatizada, es aislada de su red social en circunstancias de ausentismo por ejemplo, y caso de que su enfermedad se haga crónica y requiera una reinserción gradual, aun no esta a la posibilidad de ser reinsertado a un espacio laboral protegido.
Tuve la suerte de participar en un asertivo comunitario y participar de un centro diurno. Donde puedo opinar desde mi perspectiva que existe una gran barrera en salir de un taller laboral a un trabajo digno, protegido y flexible para dichas personas con alguna condición de salud mental crónica.
A través de toda la lectura me pude dar cuenta de que es de vital importancia una comunicación bidireccional tanto desde la institución o de la organización encargada de la prevención de enfermedades salud mental hasta el último eslabón que vendría siendo la atención secundaria en este caso donde ya son los encargados de manejar las personas que ya presentan la enfermedad de salud mental.
Pero que esto además tiene que ir acompañado de nuevas políticas públicas que potencien, resguarden, fortalezcan y promocionen el desarrollo de estas medidas.
Luego de finalizar las lecturas, confirmo que el enfoque comunitario que damos en este curso es importante de mantener y no olvidar.
ResponderEliminarEl modelo que propone Caplan otorga las herramientas para que junto a la comunidad podamos prevenir y frenar lo que posteriormente podría transformarse en un "problema" mayor.
Me uno a las palabras que leí de mi compañera Gabriela Ponce más arriba, respecto a que APS es la base de nuestra pirámide. Es necesario que empoderemos a atención primaria, sin descalificar ni mirarla en menos, que es algo que lamentablementepasa mucho desde atención secundaria y terciara.
Recuerdo mis años trabajando en PROSAM (APS) y lo difícil que era poder derivar a pacientes a COSAM (atención secundaria), ya que a pesar de seguir los protocolos impuestos, pareciera que nunca dieramos la talla. Había una suerte de batalla sobre quien tenía la razón, en vez de trabajar en conjunto. Finalmente es el pacinete el que se ve afectado en esa batalla.
Nuestro rol como profesionales del área de la salud, sobre todo del área de la salud mental es tratar y acompañar a nuestros usuarios, pero antes todo prevenir que puedan agravarse situaciones y patologías que vimos venir. Debemos actuar antes de que sea demasiado tarde.
Gabriela, es triste, pero cierto lo que mencionas, muchas veces estando en CESFAM pareciera que estamos en una constante batalla contra la atención secundaria y terciaria, en vez de trabajar de manera conjunta, muchas veces desde COSAM se rechazan ciertos ingresos hasta que no esten "lo suficientemente graves" con todo lo que ello podría significar, y a la vez desde CESFAM muchas veces se intentan derivar los pacientes que los tienen superados, la falta de trabajo colaborativo, solo perjudica a les usuaries, abrazos
EliminarEncontre muy interesante leer al maestro Gerald Caplan, volvi a recordar muchos de los conceptos dados en medicina Familiar.
ResponderEliminarGRAN tema sobre las Crisis , cada dia se ve mas consulta de paciente con morbilidad pero en el fondo es una somatización de una crisis que talvez no se da cuenta de la situación hasta que se hace la pregunta de rigor …………y como esta su animo?, donde se provoca un desborde emocional, estoy de acuerdo con compañera Karina donde plantea que debemos ser entes de psicoeducacion al paciente y familia y yo diría además de orientación sobre los programas de apoyo donde el paciente y familia puedan contenerse para vivir el proceso.
Tengo la experiencia donde pudimos colaborar con una paciente extranjera que estaba separada de su hijo durante ocho años y gracias a la ayuda del equipo de salud mental apelo a la justicia de su país para poder traer a su hijo a vivir con ella, se dio la información y ella llevo al tribunal familiar de su país y con un apoyo de Abogado de familia pudo venir su hijo, se rearmo su familia , ella encontró una nueva pareja y ahora están viviendo nueva etapa.
Creo que muchas cosas en las lecturas de Caplan son atemporales, como equipos de salud tenemos que poner nuestras impronta y ser mas resolutivos,creo que el éxito es trabajar en equipo.
Interesante reflexion, comparto contigo, durante mi experiencia tambien note (me ha pasado incluso), que con mucha tension o estres ocurren sintomas somaticos, cefalea o contracturas musculares, como tu bien dices ocurren entonces desbordes emocionales al indagar más, y podemos observar ciertos sintomas que pudiesen corresponder a crisis. Por eso es fundamental el rol de la educacion, la promocion y la prevencion para que podamos cuidar y fortalecer la salud mental.
EliminarPienso que en la sociedad actual en la que vivimos y el modelo neoliberal en un sistema competitivo en ocasiones nos pasa la cuenta. Además, al comun de nuestra sociedad, siento que muchas personas no reconocen o asocian este "estres emocional", en parte por el mismo estigma. Otros problemas como sobrepeso u obesidad que pueden ser manifestaciones de sintomas ansiosos u otros trastornos mentales como comorbilidades.
Muchas gracias por compartir tu experiencia!
El texto presentado me pareció interesante en lo que respecta a los conceptos planteados, como es el abordaje de la salud mental desde un enfoque preventivo, en un paciente inserto en una comunidad, lo que actualmente, la salud pública tiene como gran tarea, trabajar en base a determinantes sociales, es llamativo lo visionario del autor y su generosidad en el trabajo con otros integrantes del equipo. No obstante, impresiona la subestimación al género femenino, posicionandola en labores domésticas y de crianza.
ResponderEliminarIntentando sobrellevar la lectura de estos comentarios, congrego los recursos de apreondizajes previos, en los cuales se señala que la salud mental actualmente está inserto en un mercado económico fructífero y de gran demanda, lo que se vincula a lo planteado por Caplan, quien indica la importancia de entregar las herramientas para sobrellevar tiempos de dificultad. Su mirada futurista de atención comunitaria es un pilar de salud pública hoy, en el cual la prevención torna un rol fundamental en la salud de la población.
En vista de mi experiencia laboral, es habitual que los determinantes sociales sean de un carácter que no beneficie a la recuperación de las patologías mentales y a su vez se acompaña de una salud politizada priorizando necesidades personales por sobre la comunidad.
Como enfermera de un centro de atención de salud para los trabajadores, tengo la experiencia de observar como los funcionares públicos que entregan salud, no cuentan con un seguro asitencial sanitario conforme a las necesidades, en un sistema más reactivo que proactivo.
Marcela, mucho gusto, quería agarrarme de un fragmento de tu comentario, donde mencionas lo innovador del autor en como expresa la necesidad de una prevención primaria. Y me parece muy atingente lo que comentas, porque también adhiero contigo en la gran relevancia de esta lectura.
EliminarConsidero que hay tantas situaciones donde uno ve vulneración de derechos, donde uno ve menoscabo, abandonos, marginaciones, prejuicios. Donde uno ve pequeños niños, y personas adultas que sufren y que son marginadas de un sistema, por un sin fin de razones, y que algunas de ellas no son capaces de soportar tanto sufrimiento y desarrollan un trastorno.
Si tan solo pudiéramos llegar antes, y es ahí donde creo radica la gran importancia del modelo comunitario, y es ahí mismo donde creo que se necesita una inyección mayor, mas intervención, más investigación, más conciencia de la gran relevancia que tiene la forma en qué vivimos.
No basta solo en tener un iphone, tik tok y ser youtuber, aparentemente hay mucho más y no lo estamos determinando o pesquisando a tiempo.
El profesor Gerald Caplan fue un pionero del campo de la psiquiatría comunitaria, dando un enfoque a la población, la que debe ser el actor principal en la participación en un proceso de recuperación. Centrados principalmente en la familia y su entorno, aquello que le pasa a cada persona es consecuencia de una historia de vida, donde, sí desde el principio pudiésemos prevenir conductas de riesgos se podría evitar a una persona enferma, que ha sufrido y seguirá sufriendo sino encuentra un tratamiento adecuado. Me cuesta entender cuando se habla sobre la faltan de recursos humanos y de infraestructura, cuando en algunas oportunidades en la actualidad lo tenemos y no somos capaces de darle un buen uso, aun nos falta saber escuchar, ser empáticos con nuestros usuarios y seguimos tratándolos como enfermos y no como personas. Falta saber escuchar los problemas, mostrando respeto e interés, formar un vinculo desde donde el otro diga su real problema y la necesidad de recibir ayuda, la que él quiere y sea de su interés y no del nuestro. Desde que el presidente Kennedy hablo por primera vez en un congreso en el año 1963 sobre el futuro de la prevención de la salud mental y el retardo mental, me parece que a nivel mundial se ha avanzando a pasos lentos, donde falta más promoción, educación e información en los medios de comunicación, colegios e instituciones, etc. Aun se habla de la falta de recursos humanos y de profesionales dedicados e interesados sobre la materia de salud mental, a mi parecer aun hay mucho estigma pareciera que somos pocos los que queremos cambios para nuestra población.
ResponderEliminarSi tomamos en consideración que los cambios y las trasformaciones deberían venir desde que estamos en el vientre de nuestra madre, podríamos enseñar antes de nacer a nuestros padres y entorno en general (población) la prevención sería fundamental en salud mental futuras, aquí no tiene que ver con un diagnostico de una enfermedad. Faltan políticas publicas que tengan un mayor compromiso y promoción, para que existan cambios positivos.
Concuerdo contigo Jazmín, soy creyente en que podemos hacer cambios importantes por medio de la prevención y promoción de la salud, desde ahí nace todo, creo que si abordamos el inicio de una crisis podemos evitar grandes complicaciones o cuadros mas graves. Soy creyente en que muchos de los profesionales buscamos el mismo objetivo que tiene que ver con empatizar con el usuario y su familia y ser un aporte en el avance en su propia salud.
EliminarLa visión del profesor Gerald Caplan, centrada en la comunidad y la prevención, es un ideal al que muchos de nosotros aspiramos. Sin embargo, como bien señalas, a menudo nos encontramos con barreras que nos impiden alcanzar ese ideal. Aunque hemos logrado avances significativos, todavía hay mucho camino por recorrer. En relación con lo que mencionas sobre la necesidad de escuchar y ser empáticos con nuestros pacientes, en el ajetreo diario, es fácil olvidar que detrás de cada "paciente" hay un ser humano con su historia, temores y necesidades. Lo que mencionas nos insta a regresar al núcleo de nuestra profesión: el vínculo humano. Si bien el estigma aún rodea a la salud mental, es un desafío que enfrentamos, y es nuestra responsabilidad colectiva trabajar para cambiar esa narrativa.
EliminarEstimadas totalmente de acuerdo con ustedes, debemos obtimizar los recursos que contamos actuamente y siempre colocando al paciente en centro de nuestra actividad, empatizando con 'el, y trabajando con compasion.
EliminarSaludos
Parte 1
ResponderEliminarHola Hola. Antes que todo quería mencionar el tremendo deleite que me ha dado leer al Dr. Caplan. Me parece una lectura tremendamente exquisita, enriquecedora, entretenida, vivaz, que nos mueve a sentirnos parte de la salud mental, y que nos invita a pensar en ser los nuevos gestores de tantos cambios que tenemos la posibilidad de emprender en esta linda rama.
Me es difícil escoger algún tramo de los textos, ya que me parece que son enteramente interesantes y ricamente entretenidos en su lectura. Pero me enfocaré en un tema que me llamó bastante la atención.
Cito Textual: " Provisión de Aportes; en su enfoque amplio el modelo conceptual se basa en la hipótesis de que para no sufrir un trastorno mental, una persona necesita continuos, aportes adecuados a las diversas etapas de crecimiento y desarrollo".
Es un tema tan fascinante, y a la vez complejo, porque tienes tantas variables que no logran ser bien categorizadas, porque dependen de condiciones sociales, económicas, de salud de la persona, del lugar geográfico dónde vive, de su cultura, de sus creencias, de su familia, de su entorno social, de sus amigos, en fin...Me parece muy interesante cuando el texto menciona que no necesariamente un evento estresor será desencadenante de un trastorno mental (como se pensaba antes), sino que depende de cómo lo aborde y responda y la capacidad de respuesta que tenga el individuo a esa estresor, podrá devenir luego en un aprendizaje que lo hará más apto y con más herramientas en si vivenciar para enfrentar nuevos desafíos, pero a su vez este evento estresor podría devenir en ocasionar un ulterior trastorno de salud mental para el sujeto. Las variables que inclinarían la balanza en un sentido u otro aparentemente son más amplias y ambiguas de lo que creemos. Si tan solo pudiéramos generar algún tronco, alguna ruta troncal que nos pudiera ayudar a determinar que variables son fundamentales y necesarias para garantizar la superación de los estresores, que todos vamos a tener que sortear, sería de una gran ayuda a mi modo de ver, para generar un modelo de salud comunitario con mayor eficacia en lo preventivo.
Parte 2
ResponderEliminarRecuerdo una vez en mi internado Rural de Curepto, un señor que tenía cerca de 50 años, le decían El Coto, era muy conocido en el pueblo, por hacer y vender pan amasado, y además siempre lo repartía con gran amabilidad, y con una tremenda actitud de alegría. Era muy bonachón, eso me llamaba mucho atención.
Un día tuve la oportunidad de intercambiar más tiempo del que lo que solía hacer con El Coto, y ahí me contó su historia. Un día en un viaje en bus años atrás, iba con su familia (su Señora y sus tres hijos), y este bus tuvo un accidente y fallecieron muchas personas del bus, dentro de ellas toda su familia. Al relatarme esto, no pude contener una lágrima que me corrió por la mejilla, me puse en su lugar por un segundo, y sentí un pena tran grande. Luego lo vi, y vi esa misma cara de amabilidad y calma que lo caracterizaba.
No tuve más tiempo ese día para ahondar en mas detalles, y en la gran intriga que me inundaba el hecho de la gran tragedia que el había vivido, y añun así mantener una actitud tan tan amable, y feliz día a día.
Fue una de esas experiencias, que a uno lo dejan pensando, que a uno lo invitan a cuestionarse y pensar en cómo está viviendo la propia vida.
Creo que el Dr. Caplan, nos acerca y nos invita a entrar en poder analizar estas variables, que no son tan fáciles de ver a simple vista, son las variables que nos invitan a cuestionar por qué el Coto no tenía depresión, porque no se lanzó al alcohol por qué seguía riendo y brillando, y por qué quizá hoy en día tantos jóvenes se ven inmersos en tremendas tasas de depresión y suicidio, teniendo aparentemente un sin fin de herramientas. Quizá tal como se menciona en otra parte del texto, la tecnología, los avances van más rápido que lo que nosotros avanzamos, y quizá no comprendemos aún como adecuarnos a las nuevas tendencias de la nueva era de los progresos, me refiero con esto último por ejemplo al uso de la las redes sociales, al cambio de las interacciones que se ha producido en remplazo del contacto cara a cara, por el de pantalla a pantalla. Tal vez, hayan elementos recientes que son potenciales de riesgo para nuestra salud mental, que aun no terminamos de comprender y conocer por completo.
En fín, me parece que esta sesión y sus lecturas gozaron de un refinamiento especial, y nos invitan a cuestionarnos, y a adentrarnos en cómo estamos viviendo, analizando más allá de lo aparente.
Disfruté mucho la lectura de este libro, sin duda fue muy ilustrativo para comprender los orígenes de los programas y dispositivos asistenciales que vemos hoy en día aplicados en nuestra red. Un concepto que me llamó mucho la atención fue la apreciación del rol de los líderes comunitarios en el abordaje de los problemas de salud mental. Se plantea que un individuo es mucho más propenso a verse influido por una intervención si esta ocurre durante el período de crisis, en aquellos momentos en que la persona está ávida por recibir ayuda. Esta “oportunidad de oro”, tanto para la prevención de la patología mental como para convertirse en una instancia de desarrollo personal, rara vez puede ser aprovechada por parte del equipo de profesionales de salud mental, ya que muchas veces hemos vista entorpecida nuestra labor por enredos burocráticos, trabas administrativas, falta de horas y recursos para destinar a nuestros pacientes, entre otros; que llevan a que muchas veces lleguemos tarde, cuando la crisis ya pasó y el daño se consolidó. De esta forma, esta instancia crucial rara vez llega a estar disponible para ser intervenida por nosotros como profesionales. Aquí es donde entra la importancia de los líderes comunitarios, nacidos e insertos en la misma comunidad, quienes tiene una mayor cercanía a los integrantes de la última. No sólo es más probable que lleguen oportunamente a ayudar a la persona que sufre, sino que es más probable que esta siga sus consejos debido al mayor vínculo afectivo que las une.
ResponderEliminarEn base a esto, resultaría mucho más útil tomar a estos líderes comunales (presidentes de juntas de vecinos, centros de madres, sacerdotes, centros de alumnos, etc), personas que representan a distintas comunidades, y capacitarlas para afrontar distintos problemas en el área de la salud mental, bajo la tutela de los profesionales de salud mental, de forma que estos amplíen la cantidad de personas a las que puede llegar un determinado equipo de profesionales y, a su vez, magnifiquen el impacto que puedan tener las intervenciones planeadas por ellos. En esta línea, sería interesante incorporar dentro del trabajo que hacemos desde el sistema público a las comunidades, representadas a través de sus líderes, para lograr una mejoría significativa en la salud de la población.
Por otro lado, gracias a la lectura de este libro logré comprender de dónde provienen algunos programas que pude ver desplegados a lo largo de mi internado. Mi internado electivo lo realicé en la unidad de Psiquiatría Perinatal del HBLT. Considero que este equipo corresponde a un excelente ejemplo del trabajo en prevención secundaria, expresado en el libro de Gerald Caplan. En resumen, la función del equipo de Psiquiatría Perinatal consistía en entrevistar a las puérperas de la maternidad del HBLT para buscar factores que predijeran la constitución de díadas de riesgo, esto con el fin de realizar intervenciones psicosociales adecuadas para mejorar el apego y vínculo entre madre e hijo, a modo de prevenir el desarrollo de psicopatología en este último a futuro (lo cual me recordó a las experiencias de Bibring en Beth Israel Hospital of Boston). Este tipo de abordajes me parecen ser los más efectivos, puesto a que con una relativamente baja cantidad de esfuerzos y gasto de recursos se puede prevenir el desarrollo de cuadros crónicos que acarrearían grandes gastos para la salud pública, además de impactar negativamente en la salud mental de la población.
EliminarFinalmente, algo que me quedó dando muchas vueltas respecto al libro es la idea de enfocarnos en problemáticas concretas y abordables. En muchas discusiones previas en el blog y en varias sesiones sincrónicas a través de zoom, en reiteradas ocasiones salió a la luz las dificultades para hacer avanzar el modelo comunitario y mejorar el nivel de salud mental de la población al estar insertos en un modelo económico neoliberal, y las consecuencias deletéreas que trae este para grandes grupos de la población general. Bajo esta premisa enfocada en aspectos concretos, resulta más esperanzadora la idea de ir realizando cambios paso a paso, buscando intervenciones que logren una mejoría para la población en el aquí y ahora. En este sentido, resulta alentador saber que podemos actuar ahora ya, y no es necesario esperar las condiciones históricas para que se lleve a cabo una revolución a gran escala, con el subsecuente cambio del modelo económico neoliberal, para hacer avanzar el modelo comunitario. Desde ya debemos identificar las poblaciones de riesgo y los factores que contribuyen a enfermarla, a modo de diseñar planes adecuados que incidan sobre los factores psicosociales que determinan la aparición de la enfermedad mental, llevando a una mejoría en el estado de estas poblaciones.
Hola. Me parece muy bueno el punto que destacas en tu reflexión acerca de un muy buen ejemplo que plantea el autor y que precisamente podría ser una estrategia el de plantear crear agentes comunitarios, ya que como dices estos ya están insertos y son parte de la comunidad, por lo que tienen vínculos creados para poder trabajar con esta y aportar de una gran manera en instancias donde podríamos vivir y aplicar la Psiquiatría Preventiva como profesionales, pero donde claro por diferentes trabas burocráticas no podemos estar en el momento más permeable o de mayor impacto para poder aportar a mejorar la resolución de crisis de los usuarios. Ahora me gustaría plantear un punto donde si bien claro concierto en lo anterior, también creo que como profesionales pese a la burocracia si podemos trabajar en este mismo objetivo, pero de otra arista, ya que por ejemplo podemos trabajar con los usuarios en reforzar y mejorar las estrategias de afrontamiento ante dificultades o podemos crear instancias educativas o de trabajo con la comunidad claro quizás en instancias mas programadas pero siento que si podemos aportar en la tan importante prevención primaria aunque estemos desde una vereda mas especializada de la salud mental en que claro quizás trabajamos con usuarios y no con la comunidad en general, si podemos aportar en mejorar y mantener la salud mental de nuestra comunidad en otras instancias.
EliminarPor otro lado efectivamente da gusto que hayas tenido la oportunidad de estar inserto en un área de la salud mental donde se podía plasmar los objetivos y trabajo en lo preventivo ya que como bien dices efectivamente era un gran rol el poder trabajar en mejorar el vinculo de esas diadas y atajar a tiempo eventuales factores de riesgo para abordarlos lo mas precozmente posible, donde claro quizás esto no “se vea” con un impacto mas “grande o en el momento” como tratar una patología de salud mental perinatal si es importante ver el trabajo a mediano y largo plazo y transversal que nos puso a reflexionar el tema de esta sesión ya que así podemos tener mayor impacto y mas global en la comunidad en mejorar y mantener la salud mental, que es lo que esta demostrado tiene mas evidencia y costo efectividad. Ahora también me gustaría plantear que claro es un gran trabajo el que se hace desde el nivel terciario, siento que lamentablemente no están comunicados en la practica o de manera mas directa los diferentes niveles del sistema de salud, ya que por ejemplo se creó se podría haber amplificado el impacto de esta instancia al trabajar desde el día 0 o previo incluso de la concepción con APS de manera bidireccional, esto nos recuerda que todos podemos trabajar en equipo y aportar desde los diferentes aspectos del sistema de salud para poder amplificar y generar aun mayor impacto en estrategias tan en tono de la Psiquiatría Preventiva como la que planteas.
Esta vez la lectura de esta sesión, no fue tan placentera y menos fue tan chévere como las otras, si bien nos habla de los pilares de la psiquiatría comunitaria y tiene puntos importantes a rescatar, no se sentí identificada con lo que se postula, ya que no siento haber vivido la psiquiatría comunitaria cómo se plantea en los últimos 9 años de mi ejercicio profesional y ni hablar de los ejemplos sobre psicopatología, madre/hijo y el enfoque no muy apto para esta época pero entiendo que si bien era una persona adelantada a la época, en algunos aspectos se queda corto y hasta idealiza a mi sentir el cómo debe ser la atención de un paciente, yo feliz de que se busque la forma de acceder a un diagnóstico, precoz, oportuno y con acceso a tratamiento acorde, feliz a realizar intervenciones reales que capten los problemas de la población, pero seamos realistas… dichos postulados no se cumplen y peor aún, caemos en el círculo vicioso del sistema! Muchos de nosotros capaz nos sintamos frustrados al leer sobre todo el libro, que vuelvo y repito tiene aspectos buenos… pero que siento escapa a la realidad… tal vez en Israel país en donde principalmente vivió el Dr. Caplan si se llevó a cabo, hace unos años viaje por 25 días a Israel y me sorprendió mucho su enfoque y resiliencia, personas muy empáticas pero muy estrictas en su creencia y creo que mi mayor aprendizaje de estas lecturas es la flexibilidad que debe tener mi rol y cómo este impacta a los demás.
ResponderEliminarAdicionalmente a esto, creo que es importante mencionar que nos invita a participar activamente en investigación, docencia y mejoría del sistema que en mi caso particular tanto me molesta y por el que no he hecho mucho.
Y por último quiero agregar que si bien la psiquiatría comunitaria requiere de un equipo multidisciplinario en donde todos estén capacitados… eso falta en chile, estamos lejos de brindar la capacitación adecuada a los equipos, el acceso a la capacitación es costoso y limitado, hay que hacerse cargo y realmente generar instancias donde levantar la problemática tanto de los pacientes como del personal a cargo de su cuidado con herramientas limitadas.
Eso quería compartirles!
Francis, concuerdo con tu postura. Creo que son (algunos) buenos lineamientos, sin embargo, son construibles casi en un territorio donde sobran recursos y podemos partir de cero, desde una tabula rasa, como se dice. Acá en Chile, es mas dificil de aplicar, ya que vivimos en una cultura totalmente diferente, con sus propios malestares, su propia historia, y creo que eso se separa de lo postulado por el autor, ya hay una diferencia entre la zona rural y la de cuidad, del norte y del sur, de Stgo y regiones, somos tan amplios y diversos, que un molde no calza para toda la población.
EliminarMuchas gracias por compartir tu comentario!
PARTE 1
ResponderEliminarMe pareció muy interesante las lecturas y poder ver la visión de este importante profesional y autor de esta visión o enfoque de la Psiquiatría hacia lo Preventivo y sobre todo me gusto poder leer como se dio todo en un contexto histórico donde la especialidad venía ya cambiando su enfoque y poder plantear un rol muchas veces incluso descuidado en el presente ya en esa época me pareció muy visionario y fundamental que se planteara. Fue de agrado ver como el autor fue explicando los diferentes puntos y formas de manera concreta de abordar la prevención ya sea primaria, secundaria y terciaria, para poder reflexionar al respecto con la realidad actual en la que estamos y poder pensar en los avances que han habido, pero también los desafíos que aún después de varias décadas de expuesto esto aún están pendientes. A mi parecer esto se ve no desde la teoría, donde creo que en la actualidad ya existe muchas evidencia y estudios que demuestran la importancia clave del rol sobre todo preventivo primario que creo fue lo que me hizo más sentido al momento de comenzar mi camino profesional al egresar, sino desde lo práctico donde creo hay muchas barreras y limitaciones que provoca la dificultad de aterrizar una real visión de lo preventivo, que como muy de acuerdo plantea el autor debe ser visto y vivido desde lo comunitario más que desde la atención individual. Esto me hace recordar mis primeros años como médico general en APS en mi comienzo laboral, donde siempre me hizo sentido lo antes planteado, ya que me tocaba vivir y compartir experiencias con mis colegas, donde lamentablemente al menos el rol médico estaba muy relegado hacia la atención individual, es decir, atención en box de un paciente tras otro, donde claro si bien uno entendía que la atención primaria es la puerta de entrada del sistema de salud, siempre reflexionaba acerca del real impacto que podía tener mi trabajo donde claro podía ver y abordar algo puntual importante para un usuario en el escaso tiempo disponible, no tenía la instancia para abordar globalmente al usuario ni mucho menos pensar en aplicar mi trabajo como realmente desde lo preventivo y comunitario. Esto ya que siempre me hizo sentido que el sistema dedica e invierte muy poco en esta arista, siendo que por definición un CESFAM debería estar muy enfocado en la prevención de la enfermedad y promoción de la salud pero esto no era así, o muchas veces de las pocas actividades que había para esto, no podía ser partícipe de estas por tener “otro rol que cumplir” como médico a diferencia del resto de los profesionales de las otras carreras y equipo por ejemplo, provocando en mí cierta desazón el ver como yo debía quedarme en el box viendo paciente tras paciente mientras mis compañeros iban a operativos a la comunidad, donde claro por supuesto que la visión de todos como equipo de salud era importante, pero no estaba la visión de uno como médico donde sentía que si bien en el pregrado la formación tiene muchas falencias en lo preventivo, si tenía las ganas de poder aportar pero no podía.
PARTE 2
EliminarEsto de cierta manera pudo cambiar cuando ingrese como EDF y me incluí en el programa de salud mental donde dentro de mi rol de general de zona era sabido que debía tener más espacios para poder vivir lo realmente preventivo como plantea el autor, recordando siempre una experiencia donde con mis compañeros de equipo y amigos psicóloga y trabajador social comenzamos a trabajar para hacer una actividad para la prevención del suicidio en un colegio de educación media, proyecto que me entusiasmo de inmediato ya que era poder salir del box y comenzar a ejercer otros roles y poder aportar en prevenir y promocionar. Fue una actividad nueva y desafiante para mí desde la formación adquirida en la Universidad, pero de todas maneras siento fue influyente en mi carrera ya que si bien quizás no se generó grandes cambios siento que pudimos si instalar el tema y trabajar con los adolescentes en los factores de riesgo y protectores para así poder enfocarse y vivir uno de los roles fundamentales de la APS que es no solo diagnosticar y tratar sino ojalá llegar antes y prevenir y mantener la salud con la promoción.
Ahora en mi rol como becado se ve con mayor cercanía el rol más que nada enfocado hacia la prevención terciaria, donde si bien me alegra ver que existen muchos de los dispositivos que plantea el autor, esto está enfocado en los usuarios de manera individual como rehabilitación y no como algo comunitario, donde siento aún queda mucho que explotar y hacer para poder ojalá aportar de manera integral como profesionales y especialistas.
En conclusión, si bien fue sorprendente ver como hace tantas décadas atrás si bien se hablaba por un lado de la importante desinstitucionalización por otro ya se planteaba creo algo muy visionario para la época como la Psiquiatría Preventiva, algo que de todas maneras se ha podido ir aplicando en la vida cotidiana actual con una robusta base del sistema de salud en la atención primaria y el desarrollo de evidencia que en su momento no estaba disponible como planteaba el autor, siento que pese a tanto tiempo después de que ya se hubieran planteado el tema fundamental y transversal de la Psiquiatría Preventiva aún quedan grandes desafíos para poder volcar la mirada y la practica en esta visión de hacer salud mental con y para la comunidad, ya que a mi parecer solo así podremos de verdad generar cambios y mejorar el pronostico de nuestra comunidad y por lo tanto de los usuarios, y no solo el llegar quizás tarde a tratar un cuadro ya instalado o a rehabilitar, ya que siento que se puede hacer mucho y podemos ser lideres para trabajar de la mano con APS de manera bidireccional y con agentes de la comunidad para así como hemos planteado en sesiones anteriores quizás no esperar a que todo el sistema o modelo económico y político cambien, sino poder aportar con nuestro grano de arena, que si se van sumando, podemos generar valiosos aporten que mejoren las condiciones y salud de nuestra profesión de una manera igual de valiosa a otras el hacer Psiquiatría y Salud Mental.
Sebastián concuerdo mucho con tu comentario, trabajar más allá que desde el interior de un box hace una gran diferencia y permite generar un vínculo mucho más enriquecedor con el usuario y con uno mismo como profesional, es una lastima que por temas de agenda y tiempos esto no se pueda realizar en APS. Sería muy valioso que se considerara este punto desde políticas públicas que permitieran trabajar desde la prevención con la toda la comunidad a sólo rendir las horas a través de un box, que finalmente por temas de tiempo no se alcanza a hacer todo lo que quisiéramos.
EliminarCoincido contigo en que la mayoría de los psiquiatras, especialmente en el sector privado, tienen una participación limitada en actividades comunitarias preventivas. El sistema de salud actual suele encasillar al psiquiatra principalmente en roles clínicos, descuidando la prevención y el enfoque comunitario.
EliminarNo obstante, como psiquiatras en formación y conscientes de la importancia de la prevención y el trabajo comunitario, es esencial que identifiquemos factores de riesgo y fomentemos estilos de vida saludables, sobre todo en comunidades más vulnerables. Nuestra formación clínica nos permite reconocer las necesidades no atendidas en la comunidad, lo cual es vital para diseñar programas efectivos de salud mental a nivel comunitario.
Los sistemas de salud deberían redirigir sus esfuerzos, aprovechando este potencial y creando oportunidades para que aquellos de nosotros que trabajamos con pacientes con trastornos psiquiátricos colaboremos en el desarrollo y ejecución de programas comunitarios preventivos.
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ResponderEliminarEl libro Fundamentos de Psiquiatría Preventiva nos permite analizar el abordaje de la salud mental desde un enfoque preventivo, estudios vinculados a la prevención en la psiquiatría comunitaria y su enfoque en la comunidad abordando los aspectos sociales y los elementos que conllevan riesgo que influyen en la salud mental. La prevención torna un rol fundamental en la salud de la población. Permite comprender y vigilar los factores que pueden deteriorar la salud mental de una persona.
ResponderEliminarDebemos psicoeducar al usuario, su red de apoyo y círculo más cercano, con el propósito de crear conciencia sobre la patología y promover la adherencia al tratamiento, centrarnos en la familia, su entorno y contexto. Sí pudiésemos prevenir conductas de riesgos desde el inicio, efectivamente, es posible evitar el sufrimiento continuo de una persona que presenta una patología, si se le proporciona un tratamiento adecuado.
Es fundamental trabajar en red y la conexión con los servicios de salud para asegurar la adherencia a los tratamientos y promover el desarrollo de habilidades, intereses significativos para cada individuo. Cada equipo de salud tiene la responsabilidad de identificar, tratar y canalizar hacia los servicios apropiados con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas, sus familias. Como Terapeuta ocupacional me parece fundamental nuestra labor y crucial adoptar una perspectiva integral en el proceso terapéutico, promover y desarrollar tanto las habilidades y la autonomía e independencia del usuario. Para finalizar es importante destacar la importancia de generar un vínculo, brindar trato digno al usuario como persona y no adoptar como centro su patología, considerar la ayuda que quiere recibir acorde a sus intereses. Aún existen falencias. Se requiere de más promoción, educación, brindar información y eliminar el estigma sobre la salud mental.
Estoy de acuerdo contigo en el poder transformador de la prevención y la educación en salud, no solo en el ámbito mental, sino en general. Ser proactivos en estos campos puede redirigir la vida de los pacientes. La labor de los terapeutas ocupacionales es esencial. Su trabajo centrado en la reintegración, desarrollo de habilidades y promoción de la autonomía es clave para la recuperación. Estos objetivos, compartidos por todos nosotros, son el norte de nuestra práctica diaria. Es fundamental tratar a cada paciente con dignidad y priorizar sus necesidades en el tratamiento. Además, la educación es una tarea constante. Al unir esfuerzos, podemos lograr cambios profundos y duraderos en la sociedad, mejorando la vida de quienes buscan nuestra guía y apoyo.
EliminarHola Javiera. Estoy de acuerdo contigo , creo que el texto a pesar de ser de una epoca antigua, nos ayuda a entender algunos pilares y con lo que mas me quedé yo que ademas de prevenir que los tratornos mentales avancen , o actuar solo en las personas que tengan mas riesgo , es que debemos actuar sobre las personas sanas tambien , por este efecto mas "colectivo o comunitario" que hablaba el libro.
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ResponderEliminarRespecto a los documentos leídos en esta sesión, he reflexionado sobre la psiquiatría preventiva. Esta disciplina, introducida por el pionero psiquiatra Gerald Caplan, se centra en la prevención y el bienestar comunitario. Ha demostrado ser un modelo exitoso que ha transformado los tradicionales paradigmas biomédicos, logrando un impacto significativo en la reducción de patologías de salud mental. Los programas comunitarios que reintegran a los pacientes y ofrecen atención preventiva son cruciales. Estos programas no solo promueven la salud, sino que también aligeran la carga de los servicios de salud mental y fortalecen la resiliencia y adaptabilidad de los individuos ante adversidades.
ResponderEliminarTras concluir mi pregrado en Medicina, me incorporé al programa de salud mental de un CESFAM en Macul. Inicialmente, mi atención se centraba en el tratamiento individual. Sin embargo, al trabajar estrechamente con el equipo del programa, comprendí rápidamente la relevancia del enfoque comunitario. Reconocí que educar a los usuarios beneficia tanto al individuo como a la comunidad en su conjunto.
En mi experiencia en el policlínico de salud mental, es frecuente encontrarse con mujeres que han crecido en barrios violentos. Aunque no están directamente involucradas en actos delictivos, la exposición constante al peligro afecta su salud mental. Esto subraya la necesidad de abordar no solo los síntomas, sino también las condiciones ambientales y sociales que influyen en la salud mental.
Finalmente, es vital entender que las crisis, aunque desafiantes, pueden ser oportunidades para el desarrollo personal. Si se manejan adecuadamente, pueden incluso fortalecer y madurar a un individuo.
Me pareció muy interesante la lectura de Caplan, ya que nos permite profundizar en los cimientos de la psiquiatría preventiva.
ResponderEliminarSegun la lectura, Caplan fue capaz de unir los enfoques principales en salud pública relacionados con los niveles de prevención y la atención a los problemas de salud mental.
Como enfermera, en múltiples ocasiones me he visto en la situación de intervenir desde un enfoque preventivo con respecto a enfermedades crónicas. Si bien este esfuerzo se lleva a cabo en donde inicia y con colaboración con la Atención Primaria de Salud (APS), es fundamental destacar que algunos de nuestros pacientes en salud mental padecen de múltiples enfermedades crónicas al mismo tiempo. En este contexto, la prevención y bienestar se convierten en una herramienta de suma relevancia para mí. Estas herramientas no solo contribuyen al bienestar de nuestros usuarios, sino que también empodera a ellos y a sus familias, permitiéndoles comprender mejor sus condiciones de salud y tomar decisiones informadas para mejorar su calidad de vida. En definitiva, la prevención se convierte en un pilar esencial de mi práctica profesional como enfermera.
Concuerdo con los comentarios de mis compañeros sobre lo importante que sería trabajar en la prevención con el núcleo familiar de nuestro usuario de salud mental, se podrían evitar repeticiones de patrones a las siguientes generaciones.
Por otro lado considero que como gestores terapéuticos desempeñamos un papel clave como agentes de cambio al enfocarnos en una de las aristas que es la prevención, como por ejemplo: en el curso de una crisis, es allí mismo donde establecemos la continuidad de los cuidados necesarios.
Considero importarte promover la salud a través de programas preventivos y garantizar una atención coherente y efectiva a lo largo del tiempo. Esta estrategia beneficiaría a la población y mejoraría la eficiencia del sistema a nivel general, creo que debería partirse desde este nivel para poder ver los cambios que anhelamos.
Concuerdo con tu comentario Valentina, debemos trabajar en salud mental, sumando a toda la red que también abarque a la red local completa del usuario, desde junta de vecinos, municipalidad, colegios en donde se incluyan a las escuelas para padres, el transporte publico etc., desde la promoción y prevención.
EliminarConcuerdo con tu comentario Valentina, debemos trabajar en salud mental, sumando a toda la red que también abarque a la red local completa del usuario, desde junta de vecinos, municipalidad, colegios en donde se incluyan a las escuelas para padres. También sumar la red ampliada y abarcar hasta en el transporte público etc., desde la promoción y prevención.
EliminarHola valentina me gustaria rescatar el trabajo con la comunidad y el contexto en donde se inserta el paciente , pero mas aun la importancia del trabajo con los mas cercanos, con su familia, son ellos los que comparten diariamente con el paciente , los que lo ven en su intimidad y experimentan junto a el , muchas veces protectores como asi otras tantas son el estresor directo de lo que el paciente vive, para llevar esto a cabo creo que el trabajo en equipo multidisciplinario es la unica manera, interviniendo con trabajador social, psicologo, equipo de APS, etc , ya que solos me impresiona muy desgastante; considero que es tambien deber de los equipos reforzar las funciones y roles de las mismas instituciones con el fin de poder tener claridad de que papel adoptar dentro de estas articulaciones y facilitar una intervencion terapeutica adaptada a cada paciente.
EliminarHola a todos!
ResponderEliminarDespués de leer a Caplan , podemos decir que es un agente fundamental de la psiquiatría comunitaria y que nos deja un gran legado. Es muy notable el hecho que haya sido impulsor de las relaciones simétricas en los equipos de trabajo, el cambio importante donde se va a complementar con el trabajo en equipo y no dar una “charla “ o “experiencia” en una reunión , en un contexto basado en la comprensión y la escucha crítica, haciéndonos estar comprometidos durante nuestra presencia, son valores que siguen vigentes y creo que correctamente aplicados por la gran mayoría de los profesionales de salud mental.
Al leer su libro, podemos ver su mención al ex presidente Kennedy como una figura pionera en tener un programa de gobierno que incluya formalmente la prevención, tratamiento y rehabilitación del enfermo.
A su vez, junto con todo lo anterior, plantea aprovechar los diferentes cambios políticos para ir estableciendo las distintas bases de un modelo de psiquiatría comunitaria, en la formación de futuros profesionales de la salud mental.
En su libro , Caplan define la psiquiatría preventiva. En donde estos 3 niveles de prevención son principios fundamentales. La prevención primaria debe actuar sobre los niveles generales de la comunidad y actuar ante las crisis vitales. No solo nos da un postulado, si no que las acciones que necesitamos para poder lograrlas.
Con respecto a la prevención secundaria, lo fundamental es disminuir la incapacidad debida a un trastorno y con la prevención terciaria, recalca el proceso de rehabilitación.
Caplan nos deja un legado muy importante, que es el entregarnos las bases para el desarrollo de una psiquiatría comunitaria. Un gran legado con respecto al espacio de diálogo, reflexión y aprendizaje continuo.
Considero importante establecer relaciones simétricas en nuestro lugar de trabajo y de reunión.
Para poder mejorar, todos debemos promover la salud de nuestros usuarios y trabajar en conjunto los factores protectores y de riesgo - nivel individual, social y en familia.
Concuerdo mucho contigo Carolina en la importancia de las relaciones simétricas en las reuniones de equipo, en donde todos los tratantes puedan detallar los avances o dificultades que se han abordado y trabajados con el paciente, para mantener el cuidado bajo control. También es primordial mantener misma sintonía con los otros dispositivos, en donde el paciente será derivado. Un buen traspaso es fundamental, para la continuidad de cuidados.
EliminarPrimero que todo, adelanto que este será un comentario corto, ya que hay algunas cosas que ya he mencionado previamente.
ResponderEliminarRespecto al texto, y sobre todo en la introducción, me llama la atención como algunos movimientos (comisiones) se formaron luego de una declaración presidencial por John F. Kennedy en su “mensaje especial sobre la enfermedad y el retardo mental” donde busca hacer notar la preocupación por el “enfermo mental”. Es de aquí donde surge mi comentario.
Si bien comunidad viene del latín “communitas” que significa “común” o “conjunto”, por otro lado, comunicación proviene del latín “communicare” que significa “compartir” o “hacer común”, como podemos ver sus significados son distintos, pero ambas palabras se relacionan en el sentido de la comunicación, fundamento para las integraciones dentro de la comunidad (el hacer común). Es por esto, que es importante, según mi interpretación y humilde visión, el hacer notar los problemas de salud mental, ya que hoy en día existen muchos medios masivos (redes sociales).
Este conocimiento, dará paso a una comunicación abierta sobre dichas molestias, siendo quizás un lindo puntapié para generar nuevas visiones, que incluyan de manera activa a la población, ya que la “…índole y distribución de los mismos, así como la organización de intercambio de recursos, cliente e información, deben ser determinados por la comunidad en su totalidad, y no por las predilecciones de los profesionales o sus juntas...no implica comprometerse con una forma socializada de control gubernamental centralizado"), interpretando de aquí que sería la manifestación de las necesidades y cambios necesitados para estos temas por la comunidad y que debiese ser escuchada, de manera bilateralmente participativa y guiada por autoridades apropiadas (políticas y sanitarias).
Con la generación de estos movimiento o masificación del conocimiento por medio oficial (por medio de redes sociales), daremos oportunidades “…cuando los individuos significativos no lo perciben o respetan…”
Este conocimiento con acercamiento a la comunidad, lo viví como EDF en mi plaza de destinación, donde se hacían múltiples actividades y siempre la salud mental participando en ellas (sobre todo en el día de la salud mental), y la gente se mostraba abierta e interesada, lo que supuso un cambio en la forma del paciente de interesarte y preguntar por estas problemáticas. Otro hecho de incorporación de la población a la medicina comunitaria en sí es cuando, en el mismo departamento de salud se hacían reuniones con las juntas de vecino, donde se produjo un efecto similar, además, de intereses críticas constructivas de cómo mejorar la atención de la atención de profesionales y en general del sistema, que fueron escuchadas y respondidas en la medida de la realidad lo permitiese.
Conclusión, y con humildad, necesitamos más movilización para hacer el problema visible y activar a una psiquiátrica comunitaria, con la comunidad y para la comunidad.
Hola Diego, me parece muy bueno tu comentario, estoy de acuerdo con la importancia de aumentar la comunicación en torno a la salud mental, tal como planteas, me parece que esto contribuye a normalizar la importancia de la salud mental y la necesidad de contar con apoyo cuando esta falla. A tu comentario, y que me parece también lo esbozas, me gustaría agregar o acentuar la importancia de realizar diagnósticos comunitarios, considero estos como un paso crítico a la hora de acercarnos con la comunidad, conocer sus reales recursos y problemas, y articular estrategias en conjunto para resolver las necesidades que se puedan identificar, y para esto último se necesita mejorar y aumentar los canales de comunicación, escuchar más a la gente, respetar sus planteamientos y aportar con humildad desde donde nos toque trabajar. Saludos!
EliminarMe parecen muy interesantes las lecturas y comentarios de los compañeros. Me resulta interesante continuar el análisis que estamos realizando de la salud mental hacia niveles de organización de prácticas comunitarias. A través de los textos revisados se confirma el carácter multidimensional de los trastornos mentales, la importancia de la comprensión holística de las personas y la relevancia de la sociedad junto a sus estructuras en la configuración del malestar. A partir de esto el autor plantea la importancia de una vez reconocido lo anterior, articular de manera innovadora intervenciones bajo un enfoque preventivo que hasta la fecha no se consideraban y que resultan atingentes hasta el día de hoy. Es así como el concepto de intervención temprana surge como una alternativa interesante para elevar los niveles de bienestar dentro de la población. A mi parecer este enfoque es posible de implementar en nuestros contextos, principalmente a través de la articulación intersectorial, donde se pueda organizar tanto la institución formal como la informal. Para ello resulta de gran relevancia contar con las organizaciones que surgen desde las mismas comunidades como una alternativa a las necesidades locales. Considero que estas pueden transformarse en grandes aliados a la hora de prevenir patologías, en la medida en que ellas conocen la realidad local y mantienen un arraigo dentro de su comunidad que permite organizar intervenciones adecuadas a las características y necesidades de la población, apuntando los escasos recursos disponibles a los elementos críticos identificados a través de un análisis comunitario, que me parece también resulta ser un punto crítico dentro del proceso. Creo que la psiquiatría comunitaria es el paso crítico por dar para mejorar la salud de la población, y aún más cuando esta se enfoca en los primeros años de vida. Saludos!
ResponderEliminarEl libro proveniente de Caplan principios de Psiquiatría Preventiva, es un texto muy interesante que nos accede a considerar en toda instancia, que la prevención en salud mental se debe focalizar como intervención, desde una lógica comunitaria como tratamiento, por tanto, el paciente como actor principal, junto a su entorno social más cercano, el acceso a la comunidad, junto a los elementos que conllevan peligro que influirán en la salud mental. La prevención se transforma en un papel fundamental en la salud de la población. Logra comprender y alertar los elementos que consiguen perjudicar la salud mental de una persona.
ResponderEliminarEl trabajo bajo control de un paciente es deber trabajar con la persona en una debida psicoeducación junto a su red de apoyo, con el objetivo de crear conciencia sobre la patología, promover y generar la importancia de adherencia al tratamiento. También es importante trabajar con la familia y junto al paciente mediante la construcción de conciencia de enfermedad que permitirá manejar las expectativas. Concientizar y dar relevancia al contexto social, comunidad y redes de apoyo ya sean formales e informales. Sí lográsemos advertir condutas de riesgos desde el comienzo ciertamente, es viable impedir la angustia perpetua de una persona que presenta un diagnóstico en salud mental, con un método apropiado.
Es de suma importancia ocuparse en la red y con los servicios de salud para asegurar la adherencia a los tratamientos y promover el desarrollo de autonomía, promoviendo los intereses significativos para cada persona.
Cada dispositivo de salud tenemos el deber de identificar, tratar y canalizar hacia los servicios apropiados con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas, sus familias.
Desde mi rol como Trabajadora Socia es relevante trabajar en sintonía con el paciente, equipo, familia, comunidad y toda la línea de abordaje de protección social para ir disminuyendo en lo posible barreras significativas para incluirse en esta sociedad, por tanto, generar asociatividad y capital social es primordial y relevante.
Claramente y como tarea de todos, es continuar trabajando, aminorando el estigma que existe en la actualidad y visibilizar para que exista idealmente mejoras desde las políticas publicas en salud mental.
Me parecieron muy interesantes las lecturas, Desconocia el impacto en salud comunitaria de Caplan y considero que fue un visionario y arriesgado al apreciar que las patologías de salud mental no tenían solo un componente biomédico, sino que a la vez había que fortalecer el enfoque comunitario , en red y multidisciplinario ; arriesgado también ya que hablamos de los años 60 en donde aún se accedía a la institucionalización con regularidad , por lo tanto imagino que haber optado por este enfoque probablemente fue incomprendido por muchos que patologizaban la salud mental; por otro lado creo que el ser psiquiatra infantil también permitio observar la salud mental con otra mirada, integradora y familiar que facilito probablemente el identificar los nodos críticos en lo que se debía trabajar.
ResponderEliminarPor otro lado considero muy útil para nuestra formación haber leído Principios de Medicina Preventiva, un texto que aborda diversas temática desde los factores de riesgo , los determinantes en salud, la prevención en crisis para construir y mostrarnos este abordaje comunitario , entre distintos niveles de salud, promoviendo el fortalecimiento de la APS , a fin de prevenir patologías mentales graves , es decir , ya tenia la confianza de que interviniendo en el ambiente de las personas se podía prevenir cuadros mas severos y que las familias o en el caso de niños los padres, no tenían porque ser nuestros enemigos ni los responsables de todo, sino que todo lo contrario , se podía creer en una alianza terapéutica que favoreciera a la familia en si misma , fortaleciendo los recursos con los que ellos ya cuentan y trabajando en lo que se puede mejorar.
Me parece muy humilde de su parte su rol como consultor y como médico , abierto a la enseñanza, entregando conocimientos al equipo y a las personas con quien trabajase , adoptando una posición neutral para poder escuchar al otro , poder observar no tan solo el contenido de lo que le aqueja , sino como lo expresa; me pareció personalmente muy bonito leer eso ya que al estudiar psiquiatría , me he sorprendido gratamente al volver a observar a los pacientes como un ser humano sintiente, vivo , con emociones , que en mi rol como medico general en APS y en urgencias , aveces era muy difícil ya que tendia a indagar en el motivo de consulta y un tratamiento inmediato ; por lo tanto considero que esta observación, exploración prolija de los detalles, de la conducta que adopta el paciente , del examen mental, es lo que nos guía y nos permite tomar decisiones adecuadas para el paciente , para su bienestar personal.
Coincido también con mis compañeros en que tal como comentaban las ideas y propuestas muchas veces se ven limitadas por las planificaciones y recursos de atención primaria, sin embargo Caplan es una persona que nos demuestra que se puede , frente a toda la adversidad, esto me da esperanza y a la vez saber que aca en Chile están generándose avances en salud mental, lentos pero existen y que también existen instituciones que han logrado un mejor trabajo comunitario, por lo tanto me impresiona que educar en psiquiatría comunitaria es lo que hay que hacer y es lo que se esta haciendo , por eso estamos aca y eventualmente al egresar me siento con la responsabilidad de facilitar este conocimiento a los equipos con los me deba desempeñar.
Primero que todo debo decir que ha sido una excelente y muy grata lectura, es un libro que todo profesional que trabaje en salud mental debería leer. Este libro nos entrega las bases de la psiquiatría preventiva, que es una visión más amplia, comunitaria, de nuestro trabajo como profesionales de la salud mental, que sale y va más allá de la tradicional visión de la atención de pacientes de forma individual dentro de cuatro paredes. La actividades preventivas que conocemos desde la salud pública son la primaria, secundaria y terciaria. Destaco que lo más importante de la lectura, al menos para mi, es la prevención primaria, que se enfoca en abordar la multiplicidad de factores que rodean al individuo dentro de su comunidad, tanto los perniciosos como los protectores, y que pueden desencadenar que se desarrolle un trastorno mental. La prevención primaria a través de ese abordaje tiene el objetivo de que el número de personas que lo desarrolle sea lo más reducido posible. Por lo tanto, la prevención primaria es la más difícil de abordar, primero porque exige del psiquiatra no solo ser competente en las labores habituales de la especialidad, sino que también adquirir conocimientos de diversas esferas (sociales, políticos, económicos, etc) y una enorme motivación para poder planificar y poner en marcha programas para abordar estos problemas a nivel comunitario. Como menciona el texto, puede ser que esta visión genere ciertas resistencias dado que muchos psiquiatras prefieren enfocarse en un ámbito puntual de la especialidad y abordarlos desde su mirada, que puede ser desde el psicoanálisis, desde lo biologicista, desde lo cognitivo conductual, y por lo tanto trabajando con el paciente solo a nivel individual.
ResponderEliminarEn el texto se enfatiza bastante las características y el abordaje de las crisis, que son un periodo transicional que puede ser una oportunidad de desarrollo como también constituir un periodo de mayor vulnerabilidad para el desarrollo de algún trastorno. Actúan varios factores tanto personales como también exógenos tales como las circunstancias de riesgo, influencias culturales y de la familia, entre otros. Las personas en crisis experimentan una intensa necesidad de ayuda y son mas susceptibles a la influencia de otros por lo que es una oportunidad para que los esfuerzos preventivos tengan el máximo provecho para prevenir el desarrollo de los trastornos mentales. En este punto me parece que la atención primaria tiene un rol fundamental, las personas usuarias de la red publica de salud acudirán en primera instancia a sus consultorios o CESFAMs, donde es importante que los equipos estén capacitados para realizar una adecuada intervención en crisis como labor dentro de lo preventivo y otorgar una oportuna atención antes de que un trastorno de salud mental se instale y arraigue en la vida del paciente. En el texto se entrega los elementos que deberían formar parte de un programa de prevención primaria, donde por un lado está la acción social que puede realizar el psiquiatra, en un rol mixto como ciudadano informado y como líder, en poder influir en lo político y administrativo para una mejoría en los aportes básicos, también procurar mejorar el ajuste y la adaptación de la población durante las crisis mediante la identificación y atenuación de situaciones peligrosas y la mejoría en la provisión de servicios. Por otro lado, mediante la acción interpersonal, que es el trabajo cara a cara con los grupos de riesgo para promover la superación sana de las crisis, o indirectamente a través del compromiso de otros profesionales que no son especialistas.
Cuando estuve en el CESFAM como médico EDF y como jefe de programa salud mental, tuve la suerte de trabajar con un equipo psicosocial bastante comprometido con la comunidad, destaco la labor de psicólogos y asistentes sociales quienes tenían un conocimiento cabal del territorio y de sus organizaciones comunitarias.
Durante el periodo de pandemia, como era un periodo en que muchas personas se iban a acercar al CESFAM cursando una crisis dada la dura realidad sanitaria, con un aumento significativo de la demanda de atenciones de salud mental, y dado que debido a los sistemas de turnos con los cuales estábamos funcionando y los protocolos de aseo de box hizo que disminuyeran enormemente la cantidad de prestaciones disponibles, es que establecimos un teléfono que funcionaba en horario hábil y que era contestado por un psicólogo que quedaba a cargo, el cual era rotativo. El objetivo era ser una puerta de entrada para poder recibir a los pacientes que estuvieran cursando una crisis, realizar contención y entregar ayuda para una resolución lo más adaptativa posible, y conectarlos con la red, es decir, otorgar una citación con alguno de los profesionales del CESFAM en caso de detectar dificultades para poder resolver la crisis o que estuvieran desarrollando síntomas. Cada psicólogo registraba los casos que ameritaban seguimiento por lo cual en su próximo turno les realizaba un seguimiento telefónico. Por lo tanto fue aplicada una estrategia de prevención primaria, evitando que las personas que tenían dificultades para enfrentar alguna crisis no las resolvieran adecuadamente y desarrollaran finalmente un trastorno de salud mental. Se realizó una acción preventiva a través de una intervención directa con las personas que iban consultando a ese teléfono. La estrategia fue bien recibida por la comunidad y fue mantenida por un año y medio aproximadamente, hasta que a nivel comunal se exigió que los CESFAMs retomaran su funcionamiento normal. Quizás, lo que nos habría hecho falta como equipo de atención primaria no especialista en ese entonces, es el apoyo y supervisión de algún equipo especializado con mirada preventiva tal como describe el texto, tanto como capacitación, como apoyo para el manejo de los casos difíciles. Teníamos el apoyo del equipo de consultoría pero que estaba enfocado a los casos que clínicamente eran graves, no para realizar una labor de prevención.
EliminarEs interesante lo que describes Felipe, en relación a la experiencia de tu CESFAM en el período de pandemia y la disponibilidad de asistencia psicológica de manera más libre. Esto se asemeja al concepto planteado en el libro de walk-in clinics o clínicas de crisis, donde se pueden atender con sin demora casos de crisis vitales tanto normativas como normativas.
EliminarMe parece muy interesante que sea en APS esta experiencia, ya que aparte de ser la puerta de entrada a la atención de salud de muchas personas, en general en APS los tiempos de espera en atención psicológica tendían a ser bastante prolongados.
Y como dices, en relación al paper de las consultorías , estan enfocadas mayormente en prevención secundaria y terciaria, siendo que el papel de un psiquiatra preventivo que permitiera sugerir y organizar una estrategia así podría probablemente tener resultados interesantes a nivel de la incidencia de trastornos mentales de esa comunidad.
Una experiencia similar , que se realizaba en mi CECOSF, es que se realizaba un control sano psicológico a los 5 años de edad a todos los niños inscritos, esto permitía pesquisar patologías incipientes de salud mental, estilos de crianza disfuncionales o alteraciones de SM de algún miembro de la familia, lo que permitía tener intervenciones más precoces y focalizadas. Siento en definitiva que APS puede ser una muy buena herramienta para la prevención primaria, en los términos descritos en el texto, pero falta mayor conciencia y principalmente disponibilidad de recursos asociados
Al leer la primera parte del libro de Gerald Caplan "Principios de psiquiatría preventiva", mucho se puede sacar en limpio. Primero, como han mencionado mis compañeros también, muchos de los conceptos utilizados hoy en día y también vistos en salud pública, como prevención primaria, secundaria y terciaria pueden ser leídos en el detalle de su fundamento y aplicación en este libro.
ResponderEliminarMe gustaría referirme a algunas situaciones descritas en el libro y que siento que tienen relevancia con situaciones que me he encontrado en mi ejercicio profesional: en primer lugar una situación descrita en el libro es cómo la mirada comunitaria desde la psiquiatría preventiva debe abocarse en el diagnóstico no sólo a nivel clínico, sino también de las redes del paciente, su familia, y sus relaciones con otras instituciones comunitarias entre otras. Esto lo traigo a colación ya que en mi ejercicio clínico en el COSAM el Bosque, particularmente en el taller de Psicoeducación para pacientes con TAB, muchas de las pacientes relataban que previamente se atendían en el sistema privado pero aquello no incluía mucho más que sólo el aspecto psicofarmacológico, sin ninguna pretensión de una mirada más amplia y que -dentro de esto mismo- agradecían el hecho de que en el COSAM se aplicara una mirada más amplia en su abordaje, ya desde el hecho de tener un equipo multidisciplinario que se preocupaba de distintos aspectos de la vida de ellas y notar mayor horizontalidad en sus relaciones con el equipo tratante para ellas marcaba una gran diferencia.
Dentro de otra situación que me llamó la atención y que encuentro que posee una importancia pragmática significativa es el de la distancia existente entre la vivienda de los pacientes y los dispositivos de salud mental. En mi trabajo en Rancagua en un CECOSF (donde estábamos insertos literalmente en un pasaje de la comunidad) los pacientes que estaban a su vez en controles en COSAM de Rancagua (que hubieran estado antes allí o derivados por mí) se quejaban continuamente de la distancia que tenían que recorrer para retirar sus fármacos, ya que si bien el COSAM de Rancagua físicamente estaba no muy lejos (un colectivo), el retiro de fármacos ocurría en el Hospital de Rancagua el cual se encontraba bastante más periférico y eso incluía 2 o 3 locomociones, lo cual para mis pacientes muchas veces no era posibilidad de costear todos los meses, y que muchas veces incluso al ir a retirar sus fármacos, estos no estaban con stock, lo cual hacía crecer sentimientos de impotencia y rabia de haber perdido el tiempo y el costo económico de transporte ya descrito. Por lo tanto los pacientes muchas veces querían volver al CECOSF ya que por distancia les quedaba bastante más accesible, situación que varias veces se realizó, pero otras- por la complejidad del caso- no era plausible.
EliminarFinalmente, a parte de la distancia "geográfica" es importante el hecho que se recalca en el texto de la vía de tránsito de los pacientes en la red, y que muchas veces existen problemas de comunicación significativos, esto claro no pasa sólo en Psiquiatría, sino que en APS sucedía con varias consultas de especialidad "El especialista me dijo que suspendieran este medicamento, agregaran este, o hicieran esta otra cosa", sin muchas veces una comunicación formal, teniendo duda finalmente de la exactitud de dicha indicación, por lo tanto especialmente en psiquiatría comunitaria , me parece fundamental recalcar el tránsito supervisado de los pacientes, ya que no deben quedar a la "deriva", existiendo muchas veces además situaciones de riesgo evidente, como es el período inmediato post alta de una hospitalización psiquiátrica, donde debe existir una comunicación fluida entre el dispositivo hospitalario y el ambulatorio.
Muy de acuerdo contigo Matías, el enfoque comunitario, el trabajo en equipo multidisciplinario y la horizontalidad, es algo que las usuarias del taller de TAB han destacado y personalmente, creo que es algo que ayuda en su proceso terapeutico. Al igual que fortalecer la comunidad y las redes de apoyo de los pacientes, no solo a nivel clinico, por ejemplo, en grupos de socialización, en donde el estar con un otro e involucrarse con la comunidad es un acto terapeutico en sí mismo, en donde se crean amistades y se forman nuevas redes de apoyo que sonn fundamentales para sanar.
EliminarAl leer la primera parte de "Principios de Psiquiatría Preventiva" y los conceptos de Crisis evolutivas y accidentales, no pude evitar relacionarlos con traumas sociales como la dictadura, incluso algunos más cercanos como el estallido social y la pandemia, en donde hubo pérdida repentina de los aportes básicos, sensación de amenaza y exigencia de adaptación constante.
ResponderEliminarTomando en cuenta que las crisis podrían tener un impacto positivo o negativo en nuestra salud y madurez dependiendo de si somos o no capaces de adaptarnos y aprender de ellas;
podríamos decir que nuestro país no fue capaz de responder adaptativamente, lo que trajo consigo una serie de resultados negativos en la salud de la gente, probablemente esto se deba a una vulnerabilidad social como resultado de un trauma y estrés crónico.
Entonces, si lo que buscamos es una psiquiatría preventiva debemos tener en cuenta el contexto social en el que nos movemos, con lo que me hace más sentido la necesidad de no individualizar el malestar si no que socializarlo. Dado que no podemos predecir con certeza si una crisis será una oportunidad de crecimiento o un perjuicio, debemos centrarnos en proteger a la sociedad y reducir el impacto de tales crisis. Esto implica fortalecer aspectos clave como la salud, la educación y la garantía de las necesidades básicas de la población. En otras palabras, debemos trabajar para que el estrés y las crisis sean desencadenantes positivos o, al menos, no causen un daño devastador como el que vemos actualmente.
Otro aspecto que me llamó la atención, es la importancia de los factores que influyen en el resultado de una crisis. En lo personal, solía pensar o asumir que los factores personales y familiares son los principales determinantes de cómo respondemos a una crisis, sin embargo, posterior a la lectura y su aplicación a nuestra realidad nacional, me queda claro que los factores socioculturales y comunitarios pueden actuar de igual manera como protectores o saboteadores, pienso que puede que sean nuestras mismas limitantes como sociedad las que están impidiendo encontrar nuevas formas de adaptarnos a las crisis.
Por lo tanto, es esencial que fomentemos una sociedad solidaria, flexible y empática, capaz de responder eficazmente ante las crisis para favorecer una psiquiatría preventiva en todos sus niveles.
Considero que, efectivamente, el libro de Caplan (junto a los textos complementarios que ayudan a conocer más su trabajo) es una lectura indispensable en nuestra formación como profesionales de la salud mental con enfoque comunitario, ya que nos muestra en gran parte los cimientos de nuestra disciplina y lo que ha ocurrido para que la salud mental sea lo que es hoy en día.
ResponderEliminarEntre todo lo que he leído y los comentarios de mis compañeros, me resuena mucho una frase que, pienso, es fundamental: "La salud mental es una faceta esencial de los programas de salud pública", y, la verdad, no puedo estar más de acuerdo con esta afirmación, ya que el bienestar mental de la comunidad desencadena una serie de efectos positivos en tantos aspectos, donde los tres tipos de prevención juegan roles igualmente cruciales…me podría extender planas hablando de esto…pero realmente creo que la salud mental es un pilar fundamental en la salud pública.
Ya sabemos que comprender y conocer el funcionamiento de las patologías de salud mental permite la construcción de una sociedad más inclusiva, comprensiva y empática, disminuyendo la estigmatización y discriminación que a menudo enfrentan las personas que padecen estas patologías, mejorando su calidad de vida e integración a la comunidad como cualquier otro miembro de la sociedad.
Sin embargo, me queda dando vuelta por qué aún no se prioriza la salud mental lo suficiente…leyendo los textos, recordé muchas experiencias vividas en los internados, el CESFAM, o en la ambulancia donde trabajé…una de las últimas que viví antes de entrar a la beca fue cuando llegó llegó una paciente a apoyo clínico en el CESFAM por dolor torácico y dificultad respiratoria…estaba estable y cuando le intentaron preguntar que le había ocurrido no podía articular palabras y solo lloraba…mis colegas que estaban ahí no querían verla porque se notaba por la clínica que era una crisis de pánico y no querían ver “ese cacho”, por lo que la tomé al ser la única a la que le gustaba mucho salud mental, al ingresar al box primero solo intenté escucharla, dejarla llorar, que respiráramos juntas y tomarle la mano…esos pequeños gestos bastaron para que de a poco se fuera calmando y pudiese explicar qué la había llevado a estar así…se había desencadenado tras ser llamada por el colegio de su hija quien se había generado severas autolesiones y sin ahondar en más detalles se destapó un cúmulo de cosas: malas gestiones por parte del colegio para abordar situaciones de salud mental, falta de apoyo por parte de sus vecinos y familia, desconocimiento de las patologías de salud mental, malos tratos por profesionales de la salud al ser policonsultante por distintos dolores que no cedían con analgesia entre muchos otros más…
Este caso ejemplifica todo lo que nos falta por recorrer, partiendo por nosotros mismos. Con frecuencia, los pacientes son tratados con menos dedicación por tener patologías de salud mental o venir de ambientes con muchas dificultades ambientales. Es cierto que, en general, estas personas a menudo requieren más tiempo y recursos que alguien que consulta por un problema de salud física concreto y luego se marcha tras recibir las indicaciones necesarias. Pero esto nos lleva más atrás…¿por qué esa persona consulta tantas veces? o ¿por qué no dar un trato más amable a esa persona? Si hubiera una mayor educación sobre este tema, sabríamos mejor cómo abordar a estas personas. Si existiera una sólida prevención, estas personas no llegarían a los servicios de salud con tantos "problemas". Incluso me atrevería a afirmar que las consultas disminuirían, ya que estas personas gozarían de una mejor salud mental.
EliminarNo solo lo anterior, sino que, promover una mejor salud mental es una inversión en el bienestar general de la sociedad. Viéndolo incluso desde una mirada más “neoliberalista” imperante, cuando se destinan recursos a la prevención, el tratamiento y la atención continua de los trastornos de salud mental, se alivia la carga que estos problemas ejercen sobre el sistema de atención médica y esto, a su vez, libera recursos que pueden destinarse a otras áreas de atención médica, mejorando así el acceso a la atención para todos.
Entonces, si la salud mental es una preocupación que nos atañe a todos, y cuyo abordaje puede traer tantos beneficios…. ¿Cómo no considerarla un pilar fundamental en la salud pública?
Siempre he creído que la prevención es fundamental en la vida y en la práctica de la medicina. Es muy provechoso conocer los planteamientos del autor y ahondar más en el tema de la prevención y la psiquiatría preventiva, dado que no había tenido la oportunidad de leerlo antes, y quizá yo asociaba la prevención a enfermedades “más físicas” que a la salud mental. Algo que me llamo la atención de la lectura y que quiero destacar es lo que plantea el autor de programas preventivos en los ancianos. Es importante crear estrategias de prevención primaria, en búsqueda del cuidado de los ancianos, tanto a nivel social, recreativo, económico y político, para así lograr un envejecimiento sano, digno y acompañados. Estamos al debe como sociedad en crear una serie de intervenciones “que estimulen la independencia y la actividad de la gente de edad y no la alienten a transformarse en receptora pasiva de cuidados”. Creo que lo anterior es sumamente importante en la época actual, ya que estamos frente a un gran envejecimiento de nuestra población, y creo que hay un gran trabajo pendiente en la creación de medidas que protejan y permitan un envejecimiento digno y sano. Al trabajar en CESFAM, con los adultos mayores, la mayoría de las veces las atenciones que ellos recibían eran de prevención secundaria o terciaria, pero creo que hay que reforzar la prevención primaria en este segmento de la población.
ResponderEliminarTambién creo que el principal pilar de la prevención primaria es la APS, pero que en la realidad, lamentablemente, muchas veces es difícil llevarla a cabo, ya que no están los recursos de personal ni de tiempo para hacerlo. Creo que tenemos un desafío pendiente a nivel de salud, sobre como potenciar de una manera práctica y aterrizada la prevención primaria en nuestro sistema de salud.
PARTE I
ResponderEliminarQuiero compartir mis pensamientos sobre los aportes de la visión preventiva en salud mental y el papel fundamental que jugamos los trabajadores de la salud mental en esta área, tomando como base reflexiones de Caplan.
En primer lugar, quiero decir que estoy totalmente de acuerdo en que en tiempos difíciles como estos, la resiliencia y la capacidad de adaptación son súper importantes. Como dice Caplan, todos tenemos esa habilidad de adaptarnos, pero a veces necesitamos una mano amiga para fortalecerla. Esto nos muestra lo importante que es la comunidad y trabajar juntos cuando se trata de trastornos mentales.
La idea de la psiquiatría preventiva de Caplan me parece esencial. Verla como parte de un esfuerzo comunitario más amplio es clave, ya que nos hace entender que la salud mental no solo es cosa de cada uno, sino de todos nosotros. La prevención primaria, en particular, es crucial porque nos permite detectar y abordar los factores de riesgo antes de que se conviertan en trastornos mentales.
Hay una experiencia en particular que tuve en el hospital de Putaendo. Trabajé con un paciente llamado José de Blassis, una persona de mediana edad que luchaba contra el alcoholismo desde hace tiempo. A pesar de sus problemas, siempre mostraba una actitud amable y cordial, sin embargo, ante sus constantes recaídas y múltiples consultas, deliberadamente se limitó el esfuerzo terapéutico. Me quedó siempre la sensación que a pesar de los esfuerzos nunca se logró la continuidad de los cuidados a pesar del esfuerzo del mismo José.
Lo que me afectó profundamente fue cómo el sistema de prevención falló en su caso. A pesar de buscar ayuda y participar en programas comunitarios, la exclusión social y la falta de apoyo adecuado lo llevaron a una vida en la calle y a una lucha constante contra el alcoholismo. Esto destaca la necesidad urgente de mejorar los sistemas de apoyo social y brindar una atención integral a personas como José.
José es un ejemplo doloroso de cómo la prevención primaria puede fallar y cómo la exclusión social puede tener graves consecuencias para la salud mental de una persona. Esta experiencia resalta aún más la importancia de los centros de salud primaria en la prevención y el tratamiento de los trastornos mentales y nos recuerda que debemos trabajar juntos como sociedad para combatir el estigma y apoyar a quienes luchan con problemas de salud mental.
La psiquiatría preventiva no se trata solo de tratar a individuos, sino de influir en políticas públicas y desinstitucionalizar la atención de la salud mental. Esto subraya que la salud mental es una preocupación de todos y que debemos presionar por cambios en la sociedad para mejorar la prevención y el tratamiento.
El Dr. Caplan y sus ideas nos motivan a reflexionar sobre la importancia de la prevención en salud mental y el papel que todos podemos desempeñar. Es innegable que las ideas visionarias de Caplan han sido fundamentales para la construcción de un modelo de salud mental preventiva y comunitaria en Chile. Su énfasis en la prevención, la promoción de la salud mental y la importancia de abordar los factores de riesgo en la comunidad han sido una inspiración para nosotros.
PARTE II
EliminarHemos avanzado hacia una atención de la salud mental que va más allá de la consulta individual en el consultorio del trabajador de la salud mental. Ahora comprendemos que la salud mental es una preocupación de todos y que debemos trabajar juntos para crear entornos de apoyo y reducir los riesgos de enfermedades mentales.
Sin embargo, debemos reconocer las limitaciones impuestas por nuestro sistema de salud y sistema de rendimiento. A pesar de los avances y las buenas intenciones, enfrentamos desafíos significativos en la implementación efectiva de un enfoque preventivo y comunitario. La falta de recursos, la sobrecarga de trabajo de los profesionales de la salud mental y la burocracia a menudo obstaculizan nuestros esfuerzos.
Es crucial abordar estas limitaciones para que podamos llevar a cabo plenamente la visión de Caplan. Necesitamos más inversión en salud mental, más personal capacitado y una mayor colaboración entre profesionales de la salud mental y la comunidad. Además, debemos presionar por reformas en nuestro sistema de salud que faciliten un enfoque más integral y centrado en la prevención.
A pesar de estas limitaciones, no podemos dejar de esforzarnos por seguir avanzando en la dirección que nos marcó Caplan. Su legado nos recuerda que la salud mental es una preocupación fundamental y que debemos trabajar juntos para promoverla y protegerla. Como trabajadores de la salud mental, tenemos la responsabilidad de abogar por un sistema de salud que brinde un cuidado óptimo a quienes lo necesitan.
Es fascinante leer que esta perspectiva preventiva comunitaria integradora es historia ya no tan reciente en el mundo occidental. Y es bastante decepcionante que a pesar de que sabemos lo eficiente y efectiva que puede ser, aún no la ejecutamos masivamente, al menos en Chile.
ResponderEliminarEn este enfoque comunitario preventivo cada persona dentro de la comunidad puede contribuir, y la labor de la salud mental se abre a un amplio espectro de profesiones, conocimientos y artes. Cada uno puede aportar para incrementar la resiliencia en salud mental. Pero a la vez cada miembro, especialmente los que tratan directamente con personas, deben tener cuidado de no ser iatrogénicos. Lograr este equilibro no es fácil, sin embargo, agradezco leer a Caplan para sentirme más capacitado e incluso poder contribuir a la educación de otros compañeros de trabajo en el futuro.
Y a la vez, además de contribuir a prevenir, esta integración contribuiría a tratar y rehabilitar. No puedo evitar emocionarme por la posibilidad de que pueda ejecutar este enfoque cuando sea psiquiatra, ya que cuando era médico general, tanta falta me hizo.
Parte II. Leyendo a Caplan recuerdo cuando estaba a cargo del programa de dependencia severa PADDS (postrados) y sus cuidadores. Como intenté junto a mi equipo con esmero moldear el programa para que este integrara a las redes disponibles. Siento que tuvimos éxito, teníamos en general mucho agradecimiento por parte de pacientes y cuidadores, y acompañamos a muchas familias para lograr un fin de vida digno. Hasta nos convertimos en el referente comunal de Ovalle de PADDS. Me hubiese gustado saber sobre Caplan para haberlo hecho mejor, por que lo digo... Me fui... el equipo logró sostener la calidad de lo logrado por un tiempo, sin embargo... en una reciente reunión de camaradería con mi antigua coordinadora, me cuenta como mucho de lo que se logró, incluida una gran calidad humana en el servicio, se está acabando. Ojala haber sabido mas sobre Caplan para haber creado un trabajo comunitario que se pudiese instalar a largo plazo que no dependiese tanto de quienes tiene la voluntad de empujarlo o la poca motivación para echarlo abajo.
EliminarAl realizar esta lectura y evaluar su contexto histórico, me di cuenta de la gran inspiración que pudo causar Caplan en la formación de especialistas desde una perspectiva comunitaria. Claramente, con su texto sentó las bases para poder repensar el enfoque de la psiquiatría que se tenía hasta el momento, dando mayor relevancia a la prevención y dejando de lado la idea, aún sostenida por algunos, de que los trastornos psiquiátricos se dan de forma aislada e independiente de los contextos o que pudiesen ser “corregidos” desde actos meramente coercitivos.
ResponderEliminarEl énfasis de Caplan en la prevención, en todos sus niveles, es notable. En un contexto donde los sistemas de salud mental a menudo se centran en el tratamiento después de que los problemas han surgido, él plantea una intervención temprana y proactiva. Esto no solo tiene el potencial de reducir la incidencia de problemas de salud mental, sino que también puede aliviar la carga sobre los sistemas de salud al prevenir la progresión de problemas menores a trastornos severos.
Algunas de las resistencias que este gran autor nos muestra son los obstáculos que a menudo se interponen en nuestro quehacer diario cuando uno opta por el camino de la implementación efectiva de programas de salud mental comunitaria. Aún no soy psiquiatra, pero al menos en los siete años de trabajo como médica general en APS que tuve, intenté muchas veces generar cambios que se pudiesen visualizar desde perspectivas colectivas y solo en una ocasión pudimos llevar a cabo una de nuestras ideas. Esta consistía en la implementación de un taller grupal con usuarios descompensados diagnosticados con diabetes, de un mismo territorio, a los que poníamos en una lista y citábamos de manera grupal, haciéndolos partícipes de una asesoría profesional y especializada respecto a cuáles factores estaban involucrados en su descompensación y cómo evitarlos. El resultado de esa pequeña intervención significó la disminución de la descompensación en prácticamente todos ellos. Con lo anterior, quisiera expresar que los aportes de Caplan no solo son aplicables a la psiquiatría sino toda la salud en general, y que la medicina debiese estar sobre las bases de “lo preventivo y lo comunitario” y sus lineamientos, entendiendo que cada vivencia, cada enfermedad, cada trauma o violencia a la que estoy expuesta, cada recuperación, etc., tiene que ver con un contexto biográfico, social y comunitario particular.
En el texto “meeting Gerald Caplan” de Langley se argumenta que, aunque la gestión de casos de menor complejidad y los enfoques generalizados pueden ser menos costosos, a menudo no son tan efectivos como los servicios especializados y dirigidos a poblaciones de alto riesgo. Este contraste subraya la importancia de una asignación inteligente de recursos y la necesidad de equilibrar entre servicios generales y especializados para maximizar la eficacia del cuidado de salud mental, posicionando la especialización como una necesidad aún mayor que llevaría, incluso, a mejores resultados en su implementación.
Existen muchos aportes de Caplan en su texto, pero dos de las cosas que quiero destacar son, por un lado, la necesidad de un enfoque preventivo que no solo trate los problemas una vez que han surgido, sino que busque intervenir antes de que se conviertan en problemas mayores y, por otro, que muestra la importancia de la colaboración interdisciplinaria y la construcción de relaciones de confianza con otras instituciones, como es el intersector.
El trabajo de Caplan sirve como un modelo a seguir, mostrando que, con dedicación, especialización y un enfoque preventivo, es posible hacer una diferencia significativa en la salud mental de las comunidades, haciendo un llamado a la acción para reorientar nuestros esfuerzos hacia la prevención en lugar del tratamiento reactivo. Sus principios invitan a una reflexión profunda sobre cómo nuestras sociedades valoran y manejan la salud mental incluso en la actualidad.